CIUDAD DE MÉXICO (proceso.com.mx).- Paula María murió a los
10 años… por hambre. Pesaba 10 kilos, tenía 10 años y parecía una niña
de año y medio debido a sus altos niveles de desnutrición; su pequeño
ser no aguantó más años de marginación.
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Pobreza extrema. Foto: Miguel Dimayuga |
Días después una historia aún más estremecedora: Sol se
suicidó, llevándose con ella a sus dos hijos, Alberto, de 14 años de
edad, y Oscar, de siete. Ella tenía 35 años y nada para darles de comer;
la pobreza la agobiaba.
La realidad estruja el corazón.
También indigna conocer esta otra parte de la realidad mexicana:
El padre de Paula María gana 73 pesos diarios, al mes 2 mil
190, es ayudante de albañil y vive en la extrema pobreza mientras que el
encargado de aplicar programas para abatirla, se lleva 196 mil por mes.
A partir del 1 de enero “y para ajustar los salarios con la
inflación”, el gobierno concederá un incremento poco mayor al 4%, así
que Luis Miranda, titular de Sedesol y responsable de bajas los altos
niveles de pobreza, se embolsará 199 mil pesos en tanto que el padre de
Paula logrará llegar a los 78 pesos por día, es decir, 2 mil 340 pesos
por mes.