Paquistaníes se reúnen en el sitio de la explosión en Lahore, donde ocurrió el ataque. Foto: Jamil Ahmed / Xinhua |
Al momento de la explosión el lugar estaba lleno de familias que celebraban las últimas horas del fin de semana de Pascua.
Según el diario local The Express Tribune, muchas de las víctimas eran cristianos.
Lahore es la capital de la provincia de Punjab y también es considerada la capital cultural de Paquistán. Se localiza a pocos kilómetros de la frontera con India, en la región de Punjab, que comparten ambos países, y siempre fue considerada una zona de relativa tranquilidad en el convulsionado país de mayoría musulmán.
Horas después del atentado, el grupo armado Jamatul Ahrar, una milicia que rompió con el movimiento talibán paquistaní en 2014 y un año después anunció su reconciliación, se adjudicó la autoría del ataque e informó que era una represalia por la operación que el Ejército mantiene contra insurgentes en Waziristán del Norte, una zona del noroeste del país, vecina a Afganistán.
“Reclamamos la responsabilidad por el ataque contra los cristianos que celebraban la Pascua”, dijo el portavoz del grupo islamista Ehansullah Ehsan al diario paquistaní The Express Tribune.
Tras el atentado, el gobierno provincial del Punjab paquistaní declaró el estado de emergencia en todos los hospitales de la ciudad y anunció tres días de luto oficial.
El Ejército desplegó soldados en la ciudad para colaborar en las tareas de auxilio, según reportó la agencia EFE.
El primer ministro paquistaní, Nawaz Sharif, condenó el ataque y expresó su dolor por estos hechos.
El alto responsable administrativo de la ciudad de Lahore dijo que para auxiliar a los heridos “hemos necesitado la ayuda del ejército. Los militares llegaron al lugar y ayudan en las tareas de rescate y seguridad”.
“Condeno con firmeza el atentado de Lahore en el que nuestros ciudadanos inocentes, entre ellos mujeres y niños, perdieron la vida”, declaró en Twitter el jefe de la oposición Imran Khan.
Uno de los primeros países en reaccionar al sangriento atentado fue el socio estratégico de Paquistán, Estados Unidos.
“Este acto cobarde en el que ha sido durante mucho tiempo un parque pintoresco y apacible mató a decenas de civiles inocentes y dejó a muchos heridos”, sentenció en un comunicado el vocero del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Ned Price.
La violencia en Paquistán no es un fenómeno nuevo y hace tiempo que grupos armados la dirigen contra la población civil.
Hace sólo unos días 15 personas murieron y 30 resultaron heridas en un atentado con bomba contra un colectivo en el que viajaban empleados gubernamentales en la ciudad de Peshawar, en el noroeste del país.
Fuente : Proceso.
No hay comentarios:
Publicar un comentario