Ante la inminencia de que el
gobierno autorice sembrar millones de hectáreas de maíz transgénico en
México, varias redes y colectivos de Oaxaca declararon el 2013 como
Año de resistencia contra el maíz transgénico y en defensa del maíz nativo, de la vida y autonomía de los pueblos del maíz. Está en juego el más importante patrimonio genético de los mesoamericanos, base de la autonomía de los pueblos y de la soberanía alimentaria y uno de los principales granos del sustento global. Todo para favorecer el lucro de cuatro transnacionales, con graves riesgos a la salud y el ambiente.
La Red en Defensa del Maíz asumió este llamado en su primer asamblea
nacional del 2013. También organizaciones campesinas, urbanas y
estudiantiles, como #YoSoy132 Ambiental. La Red en Defensa del Maíz,
integrada por 1200 comunidades indígenas y campesinas junto a decenas de
organizaciones comunitarias y de la sociedad civil, recordó que la
verdadera moratoria al maíz transgénico es la que han mantenido las
comunidades, sembrando sus maíces y defendiéndose de la entrada de
semillas que no conocen, sea a través de programas de gobierno u otros.
Llaman amablemente a los agricultores del norte de México a discutir con
la Red los impactos del maíz transgénico y porqué también será negativo
para ellos.