MÉXICO, D.F. (apro).- En diciembre del año 2000, la deuda neta del
sector público federal ascendió a un billón 401 mil 429 millones 800 mil
pesos. Para septiembre de 2012 el saldo de esa deuda era ya de 5
billones 51 mil 763 millones de pesos.
Es decir, en esos casi 13 años la deuda pública –interna y externa–
aumentó 3.65 billones de pesos, que significan un incremento nominal de
260.4%.
O de otra forma: la deuda actual es 3.6 veces la deuda de fines del 2000.
Y
si se considera la deuda pública en su concepción más amplia, el
llamado Saldo Histórico de los
Requerimientos Financieros del Sector
Público (SHRFSP) –es decir, la deuda del gobierno federal más la de las
entidades paraestatales, la del Ipab, del Fondo Nacional de
Infraestructura, la de los Pidiregas, los programas de apoyo a deudores,
la deuda de la banca de desarrollo y de los fondos de fomento y,
también, la de empresas privadas que actúan por cuenta del gobierno
federal–, los datos son los siguientes.
En el 2000, la deuda
pública “amplia” cerró en 2 billones 45 mil 7 millones 300 mil pesos. En
septiembre del año pasado fue de 5 billones 613 mil 726 millones 400
mil pesos.
Un aumento, en ese lapso, de 3.6 billones de pesos, cerca de 174.5%. Poco más de 2.7 veces la actual sobre la de 2000.
Todo
ello viene a cuento porque este martes la Secretaría de Hacienda dio a
conocer el Plan Anual de Financiamiento 2013, que es el documento que
contiene la estrategia de administración del endeudamiento público,
tanto interno como externo.
En la presentación, el subsecretario
de Hacienda, Fernando Aportela Rodríguez, desestimó el crecimiento
extraordinario de la deuda pública nacional.
No hay ningún
problema con ella, sugirió, pues el saldo de la deuda amplia representa
“apenas” 35.8% del producto interno bruto, “cifra significativamente
inferior al promedio de endeudamiento comparable que reporta el Fondo
Monetario Internacional para las economías avanzadas, que es de poco más
de 100% del producto de esas economías”, dijo Aportela.
En
efecto, en el documento completo del Plan Anual de Financiamiento para
este año –puede consultarse en la página web de la SHCP–, viene un
gráfico en el que se observan los niveles de deuda de unos 17 países.
Se
ve, por ejemplo, que la deuda pública de Japón rebasa 230% de su PIB;
la de Grecia, cercana a 170%; Italia, 120%; Estados Unidos, poco más de
100%… Y así, hasta los últimos lugares, con Dinamarca y México, cerca de
40%; Corea, alrededor de 30% y Chile rondando 20%.
Efectivamente,
la deuda amplia –5.6 billones de pesos– es ahora de 35.8% del PIB; pero
en 2000 –poco más de 2 billones de pesos– fue de 32.2% del producto. Un
incremento de 3.6 puntos porcentuales.
Pero la deuda del sector
público presupuestario –que incluye la deuda del gobierno federal, la de
los organismos y empresas controladas y la de la banca de desarrollo–
sí aumentó más como porcentaje del PIB.
En 2000 fue de 22.1% y en 2012, de 32.2%. Un aumento de 10.1 puntos porcentuales del PIB.
Pero, de acuerdo con el subsecretario, aun así no hay problema. La deuda goza de “fortaleza” y es fácilmente manejable, dijo.
Y dio estos datos:
“Más
de 80% de los pasivos internos se encuentra en instrumentos de largo
plazo a tasa fija en pesos y en Udis, lo que limita la exposición a la
volatilidad de las tasas de interés.
“El plazo promedio al
vencimiento de la deuda pública interna es de ocho años, el cual es
mayor que el observado en economías avanzadas, por ejemplo Estados
Unidos, cuya deuda promedia un plazo de 5.3 años.”
Fuente : Proceso
No hay comentarios:
Publicar un comentario