Donald Trump, precandidato republicano a la
presidencia de Estados Unidos, le tiene fobia a los mexicanos.
Donald Trump, candidato republicano a la presidencia de EU. Foto: AP / Steven Senne |
Eso es
sabido. Las razones de ese odio son lo que no se conoce. Tal vez un par
de negocios que quiso hacer en Quintana Roo hayan colaborado. Para
construir un centro turístico de lujo, al magnate estadunidense le
pidieron un “moche” que no estuvo dispuesto a pagar. Por otro lado, como
organizador del concurso Miss Universo, tuvo diferencias con un
empresario quintanarroense a quien luego le entabló una demanda
millonaria. La corrupción endémica le dio armas a su discurso xenófobo.
CIUDAD DE MÉXICO (Proceso).- A fines de 2008, en un modesto
restaurante de Puerto Morelos, sitio cercano a la zona turística de
Cancún, se reunieron los hijos del magnate inmobiliario Donald Trump,
Donald Jr. e Ivanka, con representantes legales de la empresa Mayaland,
del yucateco Fernando Barbachano Herrero, y el entonces alcalde panista
de Cozumel, Gustavo Ortega Joaquín.
Era la reunión definitiva para negociar con el presidente
municipal el cambio de uso de suelo para una zona de 12 kilómetros de
playa, en el norte de la isla caribeña, y que destrabara los trámites
para el desarrollo de Punta Arrecifes Resort, un proyecto que pretendía
convertir a Cozumel en un destino de turismo de lujo.
“Ese terreno ahora no vale nada. Si yo les cambio el uso de
suelo valdrá más de mil millones de dólares. Y yo… ¿qué gano?”, les
comentó Ortega Joaquín a sus invitados.
Para “acelerar” los trámites, el alcalde panista les pidió
un “moche” de 20 millones de dólares. Directo, sin rodeos, el alcalde
panista les indicó que ese era el precio para lograr el cambio de uso de
suelo, pese a las protestas de los grupos ambientalistas.
Sorprendidos, los hijos de Trump dieron por terminadas las negociaciones y se fueron de Puerto Morelos, según relató a Proceso uno de los testigos de este episodio, quien pidió el anonimato y que formó parte del diseño de Punta Arrecifes Resort.
Los 20 millones de dólares que pidió el alcalde cozumeleño
nunca fueron mencionados públicamente por Trump, pero hizo que se
saliera del proyecto Punta Arrecifes Resort. Sólo había invertido 150
mil dólares, que les fueron devueltos años después por su socio
Barbachano Herrero.
Fuente : Proceso.
No hay comentarios:
Publicar un comentario