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lunes, 15 de mayo de 2017

Jesús Javier Valdez Cárdenas, el sexto periodista asesinado en México en lo que va de 2017

CIUDAD DE MÉXICO (apro).- El periodista Jesús Javier Valdez Cárdenas, fundador del semanario Ríodoce y corresponsal del diario La Jornada, fue asesinado este mediodía en Culiacán, Sinaloa.
El periodista Javier Valdez Cárdenas. Foto: CPJ
El periodista Javier Valdez Cárdenas. Foto: CPJ
De acuerdo con información de testigos, el autor del libro “Narcoperiodismo” fue interceptado por un individuo armado, quien lo despojó de su vehículo Toyota rojo y le disparó en repetidas ocasiones.

El cadáver de la víctima quedó tendido a unos metros del semanario donde trabajaba, sobre la calle Riva Palacio, entre Juan José Ríos y Epitacio Osuna, en la colonia Jorge Almada, con disparos en la cabeza y cuerpo.



Luego del ataque, el vehículo de Javier Valdez supuestamente fue localizado a unas calles del lugar del crimen, entre Francisco I. Madero y Aquiles Serdán, donde también se hallaron 12 casquillos de arma corta.

Al sitio donde quedó el cuerpo del periodista arribaron militares y elementos de la policía para asegurar el área, mientras peritos de la Procuraduría General de Justicia del estado de Sinaloa se encargaron de levantar registros y realizar labores de campo.

El cadáver de Valdez, nacido en Culiacán Rosales el 14 de abril de 1967, fue trasladado al Servicio Médico Forense (Semefo).

El sinaloense se convirtió en el sexto periodista asesinado en lo que va de 2017. El pasado 2 de marzo fue ejecutado Cecilio Pineda Brito, periodista independiente en Guerrero y colaborador de La Jornada, y el 19 del mismo mes, en Veracruz, le quitaron la vida al columnista Ricardo Monlui, director del diario El Político y columnista de temas de la industria cañera en el Diario de Xalapa.

Cuatro días después, el 23 de marzo, mataron a Miroslava Breach, reportera del periódico La Jornada en la capital de Chihuahua. El 14 de abril fue asesinado en La Paz, Baja California Sur, Maximino Rodríguez, y el 2 de mayo Filiberto Álvarez, reportero de una radio de Morelos.

A principios de los 90, Valdez fue reportero de los noticieros televisivos del Canal 3, en Culiacán. Posteriormente ingresó al periódico Noroeste y desde 1998 fue corresponsal de La Jornada.

Entre los galardones que obtuvo destacan el Premio Sinaloa de Periodismo y el International Press Freedom Award del Comité para la Protección de Periodistas, con base en Nueva York.

Algunas de sus crónicas fueron publicadas en revistas como Proceso, Gatopardo y Emeequis.

Este mismo lunes, antes de morir asesinado, Valdez envío a La Jornada una nota sobre la protesta de maestros que exigían justicia por sus compañeros asesinados.

A principios de mayo, el periodista sinaloense –también corresponsal de la agencia francesa AFP– había enviado un reportaje al mismo rotativo con el título: “El compadre de El Chapo, su peor enemigo”, donde narraba cómo Dámaso López Núñez, El Licenciado, había ayudado a Joaquín Archivaldo Guzmán Loera a escapar del penal de Puente Grande, Jalisco.

La nota conjunta, también firmada por Gustavo Carrillo, señalaba, entre otras cosas, que López Núñez “fue policía ministerial en Sinaloa, pero su trayectoria cobró relevancia en enero de 2001 al permitir, como jefe de seguridad del Centro Federal de Readaptación Social (Cefereso) número 2, Puente Grande, en Jalisco, que Joaquín El Chapo Guzmán Loera se convirtiera en el primer reo en fugarse de una prisión de máxima seguridad en México”.

Precisó: “La amistad de López Núñez con El Chapo creció hasta llegar al compadrazgo, y luego de ello El Licenciado se convirtió en uno de los hombres de mayor confianza y presuntamente en el sucesor de Guzmán Loera tras su extradición a Estados Unidos, en enero de este año”.

Apenas en octubre pasado, Valdez dijo a la agencia EFE que el periodismo “valiente” y “digno” que se hace en México “no tiene sociedad alrededor, está solo”, y por eso cada vez es más escaso en un país donde el crimen organizado y los gobiernos corruptos imponen el silencio a punta de bala o dinero.

El periodista, autor de la columna Mala Yerba, también publicó distintos libros sobre el narcotráfico, entre ellos, “Miss narco” (2009), “Los morros del narco” (2011), “Con una granada en la boca: heridas de guerra del narcotráfico en México” (2014) y “Huérfanos del narco”.

El fiscal general de Sinaloa, Juan José Rios Estavillo, reconoció la labor del periodista como “una clara línea de investigación” sobre su crimen, y aseguró que ya trabajan con las autoridades federales para el esclarecer los hechos, así como para dar protección a todos los trabajadores del semanario Ríodoce y a la familia de la víctima.

Por su parte, el presidente Enrique Peña Nieto condenó desde su cuenta de Twitter el asesinato, e informó que giró instrucciones a la Fiscalía Especial de Atención a Delitos cometidos contra la Libertad de Expresión (FEADLE) para que apoye en las investigaciones de las autoridades sinaloenses.

“Reitero nuestro compromiso con la libertad de expresión y prensa, fundamentales para nuestra democracia”, escribió.

(Con información de los diarios Debate y Noroeste)
Fuente : Proceso.

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