La camioneta donde viajaban los sacerdotes. Foto: Especial |
Dos horas después, al lugar de los hechos arribaron agentes ministeriales, quienes embalaron más de 40 casquillos calibre .223 utilizados por fusiles AR-15 y .9 milímetros.
En el interior de la camioneta Toyota modelo Hilux quedó el cadáver del sacerdote Germaín Muñiz, de 39 años, originario de Apango, cabecera de Mártir de Cuilapan, quien además era sobrino de la alcaldesa de ese municipio, Felícitas Muñiz.
También falleció el cura de la comunidad minera de Carrizalillo, municipio de Eduardo Neri, identificado sólo como Rogelio, de 49 años, así como Iván, de 37 años, quien tenía a su cargo la parroquia en el poblado de Las Vigas, municipio de San Marcos, en la región de la Costa Chica.
En el ataque resultaron lesionadas dos mujeres que acompañaban a los tres sacerdotes: Alba Iris, de 24 años, estudiante de danza y originaria de Carrizalillo, y Arveli, de 25 años, estudiante de química y originaria de Apango.
La otra persona herida fue identificada como Óscar, de 27 años, originario de la comunidad de La Ramadita, municipio de San Marcos y de ocupación pescador.
De acuerdo con la versión de las mujeres sobrevivientes, acudieron a la comunidad de Juliantla para asistir a un baile-jaripeo amenizado por el grupo norteño Bronco, pero cuando salieron del poblado los atacó un grupo de sujetos armados que se desplazaba en un auto rojo VW modelo Jetta.
A un kilómetro del atentado las autoridades ministeriales localizaron una camioneta abandonada marca Nissan tipo Xtrail negra con placas de circulación PZP3268 del Estado de México, en cuyo interior hallaron una cartuchera verde tipo militar, así como un porta fusil.
Fuente : Proceso.
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