Una sucursal de Soriana en la CDMX. Foto: Benjamin Flores |
En el lugar el hombre tomó dos manzanas –una para él y otra para su novia– y un refresco con un valor total de 21 pesos.
Najar Montaño agarró primero la fruta y después se dirigió al área de los refrigeradores; como no tenía dónde poner las manzanas, optó por meterlas a su mochila.
Antes de llegar a las cajas, un empleado de seguridad lo embistió y jaloneó al pensar que se estaba robando la mercancía.
En la averiguación previa FCY/COY-2/T2/00398/16-04 se indica que Najar Montaño fue golpeado por guardias de seguridad de la empresa y luego sacado por la puerta trasera. Posteriormente lo trasladaron al Ministerio Público a bordo de una patrulla.
Se indicó que la parte afectada (Soriana) no buscó un acuerdo reparatorio a pesar de que la cantidad de lo “robado” equivalía a 21 pesos.
Félix Piceno, abogado del acusado, explicó que la mercancía nunca fue sustraída del supermercado, pues las manzanas y el refresco salieron por la puerta de atrás y no por el área de cajas.
Destacó que Erick Javier se dirigía a pagar cuando fue interceptado.
El hombre sólo sabe escribir su nombre, no sabe leer y se comporta como un niño de 10 años y a pesar de ello en el Ministerio Público lo obligaron a firmar una declaración.
Piceno señaló que el juez 31 Penal no le ha dado a Erick la libertad aun cuando los exámenes psicológicos que se le practicaron demostraron su discapacidad intelectual.
De acuerdo con Reforma, la defensa del acusado pidió los videos a la tienda pero el área legal de la empresa argumentó que no se pueden proporcionar porque ya fueron borrados del sistema de cámaras de vigilancia.
Antes de este incidente Najar Montaño trabajaba en un taller mecánico y estudiaba en un instituto de educación especial.
Aparentemente la única familia de Erick son sus tíos y su abuela, ya que su padre lo abandonó a los 8 años y su madre se fue a Estados Unidos.
Fuente : Proceso.
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