Videgaray y Peña durante la entrega de reconocimientos de Ciencia y Tecnología 2015. Foto: Eduardo Miranda |
De acuerdo con la nota firmada por Dan Bogler, los intentos del gobierno para impulsar el crecimiento y al mismo tiempo tomar medidas enérgicas para frenar la deuda le impiden que se cumpla a cabalidad con ambas.
Atrás de ello, explica el diario, “reside la gran decepción de las reformas estructurales promulgadas por el presidente Enrique Peña Nieto, que hasta ahora, no han servido para impulsar la economía como se tenía previsto”.
La situación más evidente del deterioro económico, siguió el Financial Times, se hizo evidente con las cifras presentadas la semana pasada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) según las cuales la economía se contrajo 0.2% en el segundo trimestre, su primera baja en 12 trimestres, sobre una base anual donde México creció sólo 1.5%, muy lejos del 4% que prometían las reformas.
Y si bien, abundó el diario, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) redujo rápidamente su estimación de crecimiento para 2016 a un rango de entre 2.0 y 2.6%, desde un previo de entre 2.2 y 3.2%, todavía es más alta que la predicción del 2% por ciento de Standard & Poor’s (S&P).
La semana pasada, la calificadora bajó a negativa la perspectiva de las calificaciones de largo plazo de México, dejando una posibilidad entre tres de que rebaje la nota crediticia en los próximos 24 meses si el nivel de deuda o la carga de intereses presenta un deterioro mayor a lo esperado.
En un comunicado señaló que “México ha llevado a cabo más reformas estructurales en comparación con la mayoría de los países de mercados emergentes, pero su tasa de crecimiento ha sido decepcionante, debido parcialmente a factores no económicos”.
El pasado 11 de agosto, el Banco de México (Banxico) decidió mantener sin cambio la tasa de interés en un nivel de 4.25%.
No obstante, señaló que seguiría muy de cerca la evolución de todos los determinantes de la inflación y sus expectativas de mediano y largo plazo, en particular del tipo de cambio y su posible traspaso a los precios al consumidor.
“La verdadera preocupación de Banxico es que el sector de servicios está comenzando a perder fuerza también. Esto pone en peligro las perspectivas para el próximo año, cuando Banxico espera un crecimiento del 3.3%”, explica el diario.
La disminución del crecimiento, dijo el rotativo, es probable que perjudique los ingresos fiscales y haga la consolidación fiscal de la administración aún más difícil.
El secretario de Hacienda Luis Videgaray, se ha comprometido a lograr un superávit presupuestario primario para 2017 – que sería el primero en ocho años–, pero la combinación de ajuste fiscal y monetaria dañará el crecimiento, advirtió el diario especializado en negocios.
“También queda por ver por cuánto tiempo el gobierno mantendrá esta postura de cara a las elecciones presidenciales reñidas en 2018 que podría dar lugar a un candidato extremista”, acotó.
El Financial Times indicó que “es tentador decir que las cosas sólo pueden mejorar en algún momento”, pero –subrayó—podría repuntar la economía si el gobierno la moderniza.
Fuente : Proceso.
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