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| Héctor Astudillo Flores, gobernador de Guerrero. Foto: José Luis de la Cruz |
La reciente Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares 2016 (Enigh), del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), ubica a Guerrero como uno de los estados con menor ingreso corriente promedio trimestral por hogar, con 26 mil 980 pesos, es decir, ocho mil 993 mensuales.
El análisis económico difundido esta semana refiere que los hogares de menores ingresos recibieron durante un trimestre ocho mil 166 pesos, es decir 90.7 pesos por día por hogar, “que en términos de perceptores de ingreso se traduce en poco más de 37 pesos diarios”.
Dicho informe señala que el gasto promedio de los hogares de Guerrero es de 18 mil 884 pesos al trimestre, es decir, seis mil 294 pesos al mes.
Tal cifra ubica a la entidad en el penúltimo sitio de los hogares en el país que menos gastan, pues la media nacional es de 28 mil 143 pesos, indica la Enigh.
En contraste con la realidad que vive la mayoría de la población en la entidad, el gobernador de Guerrero se ha caracterizado por presumir su bonanza fincada desde hace dos décadas en el servicio público.
En agosto de 2016, Apro dio a conocer que Astudillo Flores informó en su declaración patrimonial #3de3 no poseer bienes inmuebles, pero su esposa Mercedes Calvo Elizundia, actual presidenta honoraria del DIF en la entidad, quien se desempeña como empresaria de la educación privada en la entidad, es propietaria de 12 inmuebles, entre casas, departamentos y edificios de lujo ubicados en la Ciudad de México, Chilpancingo y el puerto de Acapulco.
Mientras que sus hijos, Héctor Antonio y Ricardo Astudillo han sido acusados públicamente de realizar negocios al amparo del poder.
En lo que va de su administración, Astudillo se ha presentado en actos públicos portando relojes de marcas exclusivas como Omega, Rado y Tag Heuer y frente a personas de escasos recursos que son llevadas para recibir dádivas y prebendas.
Para febrero de 2016, esta agencia dio a conocer que, en medio de la pobreza, marginación, inseguridad y violencia que azota a la entidad, aunado a la grave crisis financiera en la administración central, Astudillo Flores solía presumir en actos públicos un reloj de la exclusiva marca suiza Omega, con un valor comercial de aproximadamente 88 mil pesos.
El precio del reloj del mandatario priista equivale a mil 300 días de salario mínimo, que en Guerrero asciende a 66.45 pesos, o 19 a meses de labor de un campesino que cobra 100 pesos al día por 10 horas de trabajo.
Luego de que la agencia de Proceso exhibió este hecho, el gobernador cambió su reloj Omega por otros dos suizos de la también exclusiva marca Tag Heuer, modelo Carrera, que tienen un precio en promedio de 80 mil pesos cada uno.
El servidor público también ha exhibido otro reloj suizo de la marca Rado que tiene un costo de 60 mil pesos.
La acción del mandatario estatal no solo ha permeado entre su círculo de funcionarios cercanos que utilizan redes sociales para presumir lujos y opulencia, como viajes a destinos turísticos exclusivos y calzado de la marca Luis Vuiton.
La semana pasada, Apro dio a conocer que el regidor perredista del ayuntamiento de Chilpancingo, Omar Chavarría Obezo, se exhibe en redes sociales portando un reloj de la marca International Watch Company (IWC), que tiene un precio comercial que supera los 100 mil pesos.
El servidor público tiene un sueldo de 28 mil pesos mensuales y es hijo del exdiputado local ejecutado en 2009, Armando Chavarría Barrera.
Fuente : Proceso.
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