Legisladores panistas en San Lázaro. Foto: Germán Canseco |
Al fijar sus posición, el diputado panista Fernando Rodríguez Doval aclaró que su partido no está en contra de las alianzas, pero “se opone a la existencia de partidos parásitos que lucran políticamente para obtener dinero y representación en las cámaras”.
El argumento fue desoído y, con 335 votos a favor del PRI, PVEM, PRD, PT, Nueva Alianza y Movimiento
Ciudadano (MC) –contra los 100 del PAN y seis abstenciones–, se aprobó la reforma que da aire económico y político a los partidos pequeños.
No obstante, la modificación a una de las reformas a la Ley General de Partidos, aprobada por el Congreso de la Unión en mayo pasado, no podrá entrar en vigor para las elecciones federales de 2015, debido a que la falta de acuerdo con el PAN en la Cámara de Diputados provocó que el Senado de la República clausurara su periodo extraordinario y, por tanto, no podrá ratificar el cambio señalado.
Durante la discusión, el PRI, en voz de Héctor Gutiérrez de la Garza, reclamó a los panistas que no se valen “los chantajes” ni usarlos de pretexto para detener las reformas que requiere el país, entre ellas la energética.
Arturo Escobar, coordinador del PVEM, defendió con vehemencia la contrarreforma después de atender a la provocación de Rodríguez Doval cuando éste dijo que si la reforma electoral se mantiene como fue aprobada en mayo, el Partido Verde dejaría de recibir 115 millones de pesos menos en prerrogativas, de los 345 millones que cobró este año.
“El PAN siempre pidió que no hubiera transferencia de votos de un partido a otro cuando va en alianza o coalición electoral, así se aprobó en mayo y hoy se desconoce este acuerdo… no estamos en contra del surgimiento de partidos emergentes, sino que le apostamos a que no haya más partidos parásitos”, subrayó el panista.
El cambio propuesto a la reforma de mayo, insistió, tiene como objetivo hacer partidos a modo en los gobiernos priistas para darle una mayoría ficticia al tricolor y dividir a la oposición.
Desde su curul, el coordinador del PVEM gritó improperios al panista que estaba en tribuna y le dijo que Acción Nacional sí está en contra de las coaliciones “porque se considera una casta divina en donde se creen tan soberbios y decentes que no se puede coaligar con nadie… de lo que se trata ahora es de un chantaje al que está recurriendo el PAN, y sobre el dinero y las prerrogativas que reciben los partidos políticos ni siquiera habíamos pensado en ellos”.
Y Rodríguez Doval respondió: “Los improperios e insultos no agravian a quien los recibe, sino que describe a quienes los profieren”.
La otra diputada que intentó convencer a la oposición para rechazar la contrarreforma fue la panista Mariana Duyanska. Señalando a los legisladores del PRD, pidió que abrieran los ojos porque esta reforma afectaba directamente a ellos, y les recordó que Andrés Manuel López Obrador “ya no está con ustedes y no va a regresar”.
Lo dijo así porque al permitirse las coaliciones, apuntó, los partidos de izquierda, en lugar de conformarse en una sola agrupación, pueden atomizarse, como es el caso del PRD y el Movimiento Regeneración Nacional (Morena), y se espera que busquen una alianza con el PT y MC.
Además, Duyanksa acusó al PRI de pagarle al PVEM sus favores con la contrarreforma.
Los diputados que se abstuvieron de votar son: Verónica Sada (PAN); Víctor Nájera Medina, Agustín Barrios Gómez y Uriel Flores, del PRD; el coordinador de MC, Ricardo Moreal, y el petista Manuel Huerta Ladrón de Guevara.
Echan abajo privilegios de ministros
Antes de la discusión y aprobación de la contrarreforma en materia electoral, con 438 votos a favor la Cámara de Diputados echó abajo el denominado “haber de retiro” para los magistrados del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) que se había incluido en la reforma aprobada en mayo.
Para ello se modificó la fracción 31 del artículo 209 de la Ley Orgánica del TEPJF, luego del escándalo que desató el otorgamiento de una compensación económica a los magistrados electorales durante los dos siguientes años a su retiro, pese a que anualmente reciben un salario de 4 millones de pesos, además de prerrogativas.
Los diputados también avalaron cambios a los delitos electorales, que podrán entrar en vigor para las siguientes elecciones.
Fuente : Proceso.
No hay comentarios:
Publicar un comentario