Policías hicieron uso de
bombas de gas y balas de goma para dispersar a los manifestantes en
varias ciudades de Brasil; en Sao Paulo se registraron los mayores
incidentes.
Los incidentes más graves tuvieron lugar en Sao Paulo, sede del partido inaugural entre Brasil y Croacia, que se saldó con la victoria 3-1 del conjunto brasileño.
En la capital económica de Brasil, 31 personas fueron detenidas por la policía y otras seis –cuatro de ellas periodistas- resultaron heridas en los violentos incidentes entre manifestantes y fuerzas del orden.
Los incidentes ocurrieron durante la mañana y primeras horas de la tarde a poca distancia del estadio Arena Corinthians, sede del primer encuentro mundialista.
Entre los heridos por los disparos de balas de goma, porrazos y bombas de gas lacrimógeno lanzados por la policía, figuran cuatro periodistas, tres de ellos extranjeros.
La oposición a la Copa también fue percibida en el campo del Brasil-Croacia, cuando parte de los seguidores silbaron a la presidenta, Dilma Rousseff, y al presidente de la FIFA, Joseph Blatter.
Por otra parte, en Río de Janeiro, sede de la final, también se registraron incidentes y la policía tuvo que usar bombas de gas y espráis de pimienta para dispersar la protesta de unas mil personas que se congregaron en el céntrico barrio de Lapa.
En total, cuatro personas fueron detenidas, que desembocó en otro tumulto cercano al “Fan Fest”, el espacio habilitado en la ciudad por la FIFA para los seguidores que no tenían boletos de entrada.
En Belo Horizonte se registraron también incidentes y muestras de vandalismo, cuando manifestantes contra la Copa atacaron a policías con piedras en el centro de la ciudad.
La policía militar tuvo que utilizar material antidisturbios para contener a los manifestantes, que destrozaron al menos una agencia bancaria y un auto de la policía, mientras un fotógrafo de la agencia de noticias Reuters resultó herido.
En Brasilia, la capital y sede del poder político, hubo incidentes leves junto al “Fan Fest” local, pero fue la ciudad de Porto Alegre la que registró mayores incidentes, al ser detenidas 13 personas por posesión de drogas, piedras y cócteles molotov, según la policía.
Dos policías resultaron heridos y varios bancos y tiendas fueron atacados por los manifestantes.
La policía recurrió al uso de bombas de gas para dispersar a los manifestantes que rechazan la máxima fiesta del balompié mundial.
Por tal situación el Comité para la Protección de Periodistas (CPJ, por sus siglas en inglés) urgió al gobierno de Brasil a que proteja a los periodistas que cubren las protestas contra el Mundial de futbol que inició hoy en ese país.
En un comunicado, el organismo destacó informes que dan cuenta de tres periodistas heridos el jueves durante las protestas.
“Este es un preocupante comienzo de la Copa del Mundo”, dijo Robert Mahoney, subdirector del CPJ, quien recordó el compromiso de la presidenta brasileña Dilma Rousseff de garantizar la seguridad de los periodistas durante las protestas.
Mahoney indicó que luego de un año de protestas contra el mundial, es momento de que el gobierno implemente los compromisos hechos por Rousseff para proteger a los integrantes de los medios de comunicación.
(Con información de Notimex y Aristeguinoticias)
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