Hay huérfanos de esta
legislación como el interés general de regular a los agentes económicos;
América Móvil diseñó un plan para dejar de ser preponderante, mientras
Televisa no salió perjudicada, señalan analistas.
En la Mesa Política de Noticias MVS primera emisión, Dresser comentó que siente un déjà vu, pues la historia es similar a lo que ocurrió con la Ley Televisa.
Señaló que aunque sí hay beneficios para los usuarios, la ley que promueve la competencia a medias y existen varias lagunas.
Y abundó que es preocupante el comportamiento del Poder Legislativo, donde no hubo un debate en realidad.
Concluyó que todavía hay empresarios que logran subordinar
el interes de los ciudadanos para obtener privilegios desmesurados; y la
televisión sigue teniendo la capacidad de chantajear.
Por su parte, Aguayo apuntó que aunque el
presidente Enrique Peña y el PRI pudieron dividir al PAN y al PRD en el
Congreso, no lo pudieron hacer con los poderes fácticos, que “resultaron
más mañosos y correosos”, no sólo por su resistencia a los cambios y
mayor competencia, sino por sus acciones posteriores, como la
desincorporación de Slim, con tal de entrar a la televisión.
“Uno de ellos demostró su poderío y arrogancia (Slim)… dijo ‘ah sí, soy preponderante, pues voy a dejar de serlo’”, mencionó.
Por su parte, “las televisoras no salieron dañadas sino
fortalecidas”, por lo que consideró que en buenas intenciones quedó la
reforma constitucional.
Ante esto hay huérfanos, como el interés general;
aunque sería mezquino no reconocer beneficios, pues “algo se movió”, lo
que es evidente es que no van en beneficio de las mayorías que solo de
manera marginal se ven beneficiadas.
En tanto, Meyer indicó que cuando Slim cuando dice algo sí lo cumple y ahora se ha puesto como meta dejar de ser preponderante.
Por ello, va a “deshacer a una corporación gigantesca”, pero al final no perderá porque participará en otros mercados.
Recordó que el presidente Enrique Peña Nieto y el
secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, dijeron que los
poderes fácticos habían ido muy lejos y que pondrían las cosas en orden,
“ahora vemos que no es cierto”.
El historiador señaló que la base social de este régimen son los poderes fácticos, pues “no hay masas que apoyen al régimen”.
“El 38 por ciento con que ganó Enrique Peña Nieto, los
votos fueron adquiridos a base de dádivas y no como parte de un gran
proyecto nacional… Televisa le puso todos los días la pantalla para que
pudiera hacerse figura nacional, ¿cómo va a enfrentarse a los poderes
fácticos si son sus bases?”, preguntó.
Mientras que Slim resultó perjudicado en sus negocios
porque no puede, con su compañía telefonica, influir en la cultura, en
la visión del mundo, la televisión sí, por eso su importancia.
“Las leyes secundarias son ereflejo de un régimen en donde
la base de apoyo en firme, la real, en algunos casos puede ser superior
la de un poder fáctico que la de un gobierno”, finalizó.
Fuente : Proceso.
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