Familiares de normalistas marchan rumbo a la Autopista del Sol.
Foto: José Luis de la Cruz
Los inconformes refrendaron su advertencia de boicotear el proceso electoral, debido a que sólo se trata de un reacomodo de “la mafia política coludida con el narco” para seguir controlando la entidad y encubriendo sus crímenes, denunció Felipe de la Cruz, vocero de los padres de los normalistas desaparecidos.
La protesta por Ayotzinapa se convirtió en un reproche de diversos sectores sociales en contra de la política del presidente Enrique Peña Nieto, debido a que a la movilización se sumaron contingentes de docentes del magisterio institucional, a quienes no les han pagado su salario desde el mes pasado porque el gobierno federal no reconoce más de 12 mil plazas otorgadas “sin techo presupuestal” por los exgobernadores René Juárez Cisneros y Zeferino Torreblanca Galindo.
La multitudinaria marcha comenzó cerca de las 11:30 horas de la parte norte de la capital y se desplazó al sur sobre un carril de la Autopista del Sol.
En su paso, los manifestantes encabezados por los padres de los normalistas desaparecidos se manifestaron pacíficamente frente a la sede de la 35 Zona Militar, donde exigieron que se investigue a los mandos castrenses de la entidad por su presunta complicidad con el narco y participación en la masacre de Iguala registrada hace más de cuatro meses.
También hicieron escala frente a la sede del Congreso estatal, resguardada por decenas de policías federales con equipo antimotín, donde acusaron de ‘narcodiputados’ a los integrantes de la LX Legislatura que encabeza el perredista Bernardo Ortega Jiménez, hermano de los líderes del grupo delictivo conocido como Los Ardillos, señalados como los responsables de la ola de violencia en la región Centro, donde mantienen una brutal disputa por el control de las zonas de producción y trasiego de heroína.
Tres horas después, cerca de las 15:00, el contingente arribó al punto conocido como el Parador del Marques, donde decidieron bloquear los cuatro carriles de la carretera.
Los líderes del movimiento exigieron al gobierno federal retomar las investigaciones del caso Ayotzinapa y abrir una línea en contra del Ejército por la cantidad de señalamientos de testigos, inculpados y víctimas de la barbarie.
Después de una hora, los inconformes se retiraron y anunciaron que buscarían retomar el diálogo con el gobierno federal para retomar el caso Ayotzinapa y la falta de pago a miles de docentes y trabajadores administrativos del sector educativo en la entidad.
Enseguida, los contingentes de normalistas, estudiantes, docentes y activistas de organizaciones sociales marcharon hacia el centro de la capital, donde destrozaron a su paso algunas patrullas de la Policía Federal (PF) estacionadas en la zona.
A pesar del bloqueo en la autopista, la PF no arribó para desalojar la vía como lo ha hecho en otras ocasiones, y dejó a su suerte a cientos de automovilistas que quedaron varados.
Fuente : Proceso.
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