Algunas empresas lanzaron nuevos tamaños de sus productos para minimizar el impacto. (Foto: Cuartoscuro)
CIUDAD DE MÉXICO (CNNExpansión) — Las expectativas del Gobierno de que el aumento a los impuestos redujera el consumo de productos de alta densidad calórica y de bebidas azucaradas, mejor conocidos como ‘comida chatarra’, se ha quedado corta entre los mexicanos.
Si bien el consumo ha sufrido un ligero impacto por el aumento de los precios y la débil economía, los consumidores, especialmente los de menores ingresos, han ajustado todo su presupuesto o han cambiado a marcas más baratas para seguir adquiriendo estos productos, coincidieron especialistas.
En todo 2014, el volumen de compra cayó 1.9%; sin embargo, los precios de alimentos, bebidas azucaradas y comida para mascotas avanzaron 13%, según Kantar Worldpanel México, firma que analiza el comportamiento de consumo de 8,500 familias.
Las cifras contrastan con una inflación de 4.08% en 2014, es decir que el aumento de los productos triplicó a este indicador. Además, dichas categorías representan 30% del gasto familiar de los deciles de población más pobres.
“La situación es compleja. La gente tuvo que reacomodar todo su gasto. Para 2015 ya no hay otro incremento en impuestos, pero lo que está claro es que no hay un aumento significativo de los salarios y hay un escenario de debilidad para el consumo”, dijo en entrevista el country manager de Kantar Worldpanel México, Fabián Ghirardelly.
Agregó que a esto se le suma un escenario de debilidad económica en el país, por lo que sus expectativas para el consumo no son positivas.
Al cierre de 2014, el rubro más afectado en volumen fuer el de golosinas, que cayó 5.2% frente a un incremento de precio de 12%, según un estudio reciente de la firma Nielsen..
Como parte de la reforma fiscal, nueve categorías de alimentos procesados con alto contenido calórico fueron gravados con un IEPS de 8%. Mientras que a las bebidas azucaradas, concentrados, polvos, jarabes, esencias o extractos de sabores se les puso un gravamen de 1 peso por litro.
En 2014 la comida ‘chatarra’ le dio 6,058 millones de pesos extras a la recaudación del IEPS, según el informe de finanzas públicas de Hacienda. No obstante, en enero pasado la autoridad recaudó 4.6% a tasa anual menos por estos impuestos.
Empresas como Bimbo y FEMSA vieron una afectación en sus finanzas. En 2014, las ventas de la panificadora cayeron 1.5% debido en parte al IEPS, por lo que realizó “fuertes esfuerzos comerciales e inicativas en el punto de venta”. Mientras que Coca-Cola FEMSA vio una baja de 5.6% en sus ingresos.
Impuestos, ¿efectivos para limitar el consumo?
De acuerdo con especialistas, hasta ahora no se puede concluir que los impuestos pueden resolver el problema de obesidad en el país, pero lo que es cierto es que afectaron la economía de los hogares mexicanos.
“El impuesto sí sirve para frenar el consumo, pero por otro lado generan estrategias en las empresas para mantener sus ventas como la de los nombres propios en las latas o descuentos, con lo que resulta más barato comprar un refresco que una botella con agua”, comentó el director general de la organización El Poder del Consumidor, Alejandro Calvillo.
La consultora del Instituto Mexicano para la Competitividad (Imco), Fátima Masse, comentó que el hecho de que sean contados los países en los que se aplican impuestos similares limita la experiencia empírica para saber si realmente desincentiva el consumo de comida ‘chatarra’.
Añadió que intervienen varios factoes y el Gobierno no tiene ingerencia en las políticas de las empresas, a lo que además hay que agregarle el comportamiento de la economía mexicana.
Datos del Imco indicaron que los costos sociales de la obesidad en el país suman hasta 85,000 mdp solo por diabetes mellitus tipo 2 asociada con sobrepeso y obesidad, la mitad de lo que se invertirá en el nuevo aeropuerto de la Ciudad de México.
Fuente : Proceso.
Si bien el consumo ha sufrido un ligero impacto por el aumento de los precios y la débil economía, los consumidores, especialmente los de menores ingresos, han ajustado todo su presupuesto o han cambiado a marcas más baratas para seguir adquiriendo estos productos, coincidieron especialistas.
En todo 2014, el volumen de compra cayó 1.9%; sin embargo, los precios de alimentos, bebidas azucaradas y comida para mascotas avanzaron 13%, según Kantar Worldpanel México, firma que analiza el comportamiento de consumo de 8,500 familias.
Las cifras contrastan con una inflación de 4.08% en 2014, es decir que el aumento de los productos triplicó a este indicador. Además, dichas categorías representan 30% del gasto familiar de los deciles de población más pobres.
“La situación es compleja. La gente tuvo que reacomodar todo su gasto. Para 2015 ya no hay otro incremento en impuestos, pero lo que está claro es que no hay un aumento significativo de los salarios y hay un escenario de debilidad para el consumo”, dijo en entrevista el country manager de Kantar Worldpanel México, Fabián Ghirardelly.
Agregó que a esto se le suma un escenario de debilidad económica en el país, por lo que sus expectativas para el consumo no son positivas.
Al cierre de 2014, el rubro más afectado en volumen fuer el de golosinas, que cayó 5.2% frente a un incremento de precio de 12%, según un estudio reciente de la firma Nielsen..
Como parte de la reforma fiscal, nueve categorías de alimentos procesados con alto contenido calórico fueron gravados con un IEPS de 8%. Mientras que a las bebidas azucaradas, concentrados, polvos, jarabes, esencias o extractos de sabores se les puso un gravamen de 1 peso por litro.
En 2014 la comida ‘chatarra’ le dio 6,058 millones de pesos extras a la recaudación del IEPS, según el informe de finanzas públicas de Hacienda. No obstante, en enero pasado la autoridad recaudó 4.6% a tasa anual menos por estos impuestos.
Empresas como Bimbo y FEMSA vieron una afectación en sus finanzas. En 2014, las ventas de la panificadora cayeron 1.5% debido en parte al IEPS, por lo que realizó “fuertes esfuerzos comerciales e inicativas en el punto de venta”. Mientras que Coca-Cola FEMSA vio una baja de 5.6% en sus ingresos.
Impuestos, ¿efectivos para limitar el consumo?
De acuerdo con especialistas, hasta ahora no se puede concluir que los impuestos pueden resolver el problema de obesidad en el país, pero lo que es cierto es que afectaron la economía de los hogares mexicanos.
“El impuesto sí sirve para frenar el consumo, pero por otro lado generan estrategias en las empresas para mantener sus ventas como la de los nombres propios en las latas o descuentos, con lo que resulta más barato comprar un refresco que una botella con agua”, comentó el director general de la organización El Poder del Consumidor, Alejandro Calvillo.
La consultora del Instituto Mexicano para la Competitividad (Imco), Fátima Masse, comentó que el hecho de que sean contados los países en los que se aplican impuestos similares limita la experiencia empírica para saber si realmente desincentiva el consumo de comida ‘chatarra’.
Añadió que intervienen varios factoes y el Gobierno no tiene ingerencia en las políticas de las empresas, a lo que además hay que agregarle el comportamiento de la economía mexicana.
Datos del Imco indicaron que los costos sociales de la obesidad en el país suman hasta 85,000 mdp solo por diabetes mellitus tipo 2 asociada con sobrepeso y obesidad, la mitad de lo que se invertirá en el nuevo aeropuerto de la Ciudad de México.
Fuente : Proceso.
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