MÉXICO, D.F., (proceso.com.mx).- Por ignorancia, los mexicanos nos equivocamos reiteradamente en la interpretación de la ley. Llamamos delito a lo que no es. Inventamos crímenes o, de plano, mentimos. Por tal razón, ofrezco un práctico manual de equivalencias para que comprendamos qué significan para las autoridades lo que nosotros maliciosamente llamamos “crímenes”.
Virgilio Andrade, titular de la SFP. Foto: Octavio Gómez
Allanamiento de morada: Revisión minuciosa de domicilios de los “compas” revoltosos.
Ataque a la libertad expresión: Estrategias para convencer a los periodistas de abstenerse de investigar asuntos que no son de su incumbencia.
Conflicto de interés: Descuido en el que incurre un particular antes de ser servidor público al adquirir bienes de contratistas del gobierno.
Delito electoral: Campaña innovadora empleada por los partidos políticos consistente en interpretar creativamente la ley para mejorar el sistema democrático.
Desaparición forzada: Personas irresponsables que salen de casa sin avisar a los demás.
Ejecución extrajudicial: Legítima defensa del Ejército, la Marina o la Policía Federal frente a ciudadanos armados con piedras de alto calibre.
Evasión fiscal: Distracción en la que incurre un empresario en el manejo de sus finanzas personales.
Espionaje: Vigilancia responsable del Estado a los enemigos y traidores de la patria.
Extorsión: Invitación de las autoridades a los ciudadanos a participar activamente en la optimización de los servicios públicos.
Feminicidio: Sanción que merecen las mujeres por usar minifalda, prendas provocativas o andar en la calle a horas indebidas.
Negligencia médica: Malentendidos provocados por los usuarios de los servicios de salud públicos al no informarse correctamente de los procedimientos administrativos.
Peculado: Administración inteligente de los recursos públicos encaminada a sacar el máximo provecho del erario.
Secuestro: Aislamiento temporal de un ciudadano problemático con el fin de que éste recapacite y retome el buen camino.
Soborno: Tributo pagado a alguna autoridad con el objetivo de agilizar la impartición de justicia.
Tortura: Método de persuasión utilizado legalmente para que los probables sospechosos admitan los delitos que se le imputan.
Tráfico de influencias: Aprovechamiento eficiente de los recursos humanos.
Tráfico de personas: Transporte colectivo utilizado para ayudar al desplazamiento de los menos favorecidos.
Twitter: @juanpabloproal
www.juanpabloproal.com
Fuente : Proceso.
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