MÉXICO, D.F., (apro).- El gobernador de Veracruz, Javier Duarte de Ochoa, salió al paso de las críticas en su contra por la muerte del fotoperiodista Rubén Espinosa y la activista Nadia Vera en la colonia Narvarte de esta ciudad y advirtió que no renunciará al cargo y que el trágico suceso corresponde a las autoridades capitalinas resolverlo.
Javier Duarte, gobernador de Veracruz. Foto: Yahir Ceballos
“Yo tengo un mandato muy claro por los veracruzanos, que tengo que cumplir puntualmente y trato de honrar ese mandado día con día con toda mi capacidad, con todo mi tiempo, con todo mi profesionalismo”, subrayó el polémico mandatario veracruzano en entrevista con Ciro Gómez Leyva, en Radio Fórmula.
Duarte tampoco se mostró dispuesto a comparecer ante la Comisión Permanente del Congreso; insistió en que “este es un caso que ocurrió en el DF, no en Veracruz”, y aclaró que tampoco le corresponde pedir a la Procuraduría General de la República (PGR) que atraiga el caso.
“Es un tema que ocurrió en el DF, es un tema que no ocurrió en Veracruz, y, bueno, yo estoy atento a lo que la ley señale, simplemente cumplir con lo que la ley y normatividad me señale, y así actuaré siempre”, dijo.
Duarte de Ochoa negó haber solicitado pedido a sus amigos del PRI y del PVEM su ayuda para evitar ser llamado a comparecer al Congreso,
–¿Tendrías algún problema si te citaran?—insistió el periodista.
–Repito, es un tema que ocurrió en el Distrito Federal, es un tema que no ocurrió en Veracruz y bueno yo estoy atento a la ley—insistió también Duarte.
Tampoco –afirmó—les pidió ayuda a sus amigos verdes y priistas para que la Procuraduría General de la República (PGR) atraiga el caso.
–Le pediste al partido Verde y al PRI que te ayuden a evitar que el caso sea atraído por la PGR—preguntó el periodista.
–Negativo, negativo, primero que nada quiero señalar que este es un caso que sucedió en el Distrito Federal, no en Veracruz, es decir es un tema que corresponde a las autoridades del Distrito Federal y por ende, en todo caso, quienes tendrían que solicitar la atracción a la PGR o no son las autoridades del DF no de Veracruz—insistió una vez más.
El gobernador Veracruzano insistió en que debe quedar claro que se trata de un asunto que corresponde resolver a las autoridades del DF y que su gobierno ha ofrecido apoyo dado que dos de las cinco víctimas que fueron brutalmente asesinadas en la colonia Narvarte ¡residieron, en tiempos recientes, aquí, en la ciudad de Xalapa, Veracruz.
“Ese es el nexo que conecta al estado de Veracruz con este lamentable suceso, de ahí en fuera, lo que podamos aportar lo haremos siempre con disposición e inmediatez”, matizó.
Según Duarte, el Ministerio Público solicitó copia de las denuncias ante la Fiscalía General del estado pero sostuvo que no se contaba con denuncia alguna interpuesta por Rubén Espinosa o Nadia Vera.
La única de que se tiene registro, dijo, es de la que interpuso el fotoperiodista y colaborador de Proceso en 2013 ante la PGR, en Fiscalía Especializada en delitos contra la Libertad de Expresión, con motivo de operativo de seguridad realizado en la Plaza Lerdo, ubicada frente a Palacio de Gobierno de Veracruz, durante las celebraciones de las fiestas patrias el 14 de septiembre de ese año.
Tras esa denuncia, comentó, el fotoperiodista vivió dos años más en Veracruz y se marchó al DF tras la cobertura de una movilización en Xalapa, el 8 de junio, donde recibió amenazas verbales y físicas por parte de encapuchados, por lo que el 9 de junio partió a la capital del país y nunca regresó. De su salida, aclaró, supo porque el propio Rubén la hizo pública, no porque lo estuvieran vigilando.
Duarte de Ochoa afirmó que cuando se enteró del multihomicidio registrado el fin de semana pasado en la colonia Narvarte, personalmente habló con el jefe de Gobierno del Distrito Federal, Miguel Ángel Mancera, “para ponerme a su disposición para poder apoyar en lo que pudiera hacerlo en este caso, y, de esta manera, que pudiera tener los elementos que nosotros pudiéramos otorgarle para esclarecer este caso”.
Siempre deslindándose de la competencia en el caso, Duarte afirmó que el mensaje que pronunció en Poza Rica el pasado 31 de junio, en el que pidió a los periodistas portarse bien y advirtió que sacudiría el árbol y caerían muchas manzanas podridas, fue mal interpretado y sacado de contexto.
Según él no se trató de una amenaza velada y el mensaje fue un mensaje a la población en general, no sólo a los periodistas.
El mensaje, dijo, se hizo en la víspera del operativo Blindaje Poza Rica, el cual consiste en “el desmantelamiento de lo que era la Policía Intermunicipal Poza Rica-Coatzintla-Tihuatlán y la entrada de la nueva institución policiaca que se llama Fuerza Civil de Veracruz”, institución de élite de seguridad pública que entró en funciones el 1 de julio.
Al final de la entrevista, Gómez Leyva insistió una vez más en preguntar al gobernador si estaría dispuesto a hablar ante distinto medios y con organizaciones sociales el caso de los periodistas asesinados en la entidad –13 desde el inicio de la administración de Duarte— incluido el de Rubén Espinosa.
Sin embargo, Duarte sólo se refirió al caso del fotoperiodista e insistió una vez más en que es un caso que sólo le compete resolver al gobierno del Distrito Federal.
Fuente : Proceso.
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