El acto se realizó en el interior de las instalaciones del complejo termoeléctrico Manuel Álvarez, bajo el resguardo de cientos de elementos de seguridad, en tanto que el activista David Díaz fue interceptado e interrogado en la entrada de la comunidad aledaña de Campos por agentes del EMP, acompañados por efectivos de la Policía Federal (PF) y municipal de Manzanillo.
En entrevista, Díaz Valdez denunció que los hechos ocurrieron cerca de las once de la mañana, hora y media
antes del evento presidencial, cuando los agentes le reclamaron por la frase escrita en el medallón de su vehículo y le dijeron que no tenía por qué ofender al Ejecutivo federal.
“Les dije que no lo estaba ofendiendo, sino que estaba ejerciendo mi libertad de expresión; les expliqué mi opinión de que Peña Nieto es traidor a la patria porque pretende entregar las riquezas al extranjero y llevar a la pobreza extrema a la mayoría de los mexicanos”, narró.
En respuesta, dijo, los agentes lo obligaron a abrir la cajuela de su automóvil y descubrieron una bocina con la que pretendía manifestarse en la entrada de la central termoeléctrica, por lo que un oficial del EMP le comentó que estaba detenido, pues estaba estrictamente prohibido que hubiera protestas.
David Díaz indicó que enseguida fue esposado de la rama de un árbol, donde permaneció así hasta las 14:20, bajo la advertencia de que sería consignado ante el Ministerio Público federal acusado de faltas graves a la autoridad.
Sin embargo, después de que el presidente se retiró del acto, el integrante de Morena fue dejado en libertad.
Durante la celebración del 76 aniversario de la fundación de la CFE, Peña Nieto reiteró los argumentos de la iniciativa de reforma constitucional en materia energética enviada dos días antes al Senado de la República.
El presidente expuso que uno de los principales objetivos de la reforma energética es generar energía más barata en beneficio de las familias mexicanas y de las micro, pequeñas y medianas empresas, que son las que generan tres de cada cuatro empleos en el país.
También aseveró que la reforma permitirá que se produzca más petróleo y más gas en el país, por lo que “con una mayor oferta de estos insumos, el del petróleo y del gas, la industria eléctrica tendrá que pagar menos por sus combustibles, reduciendo sus costos y, en consecuencia, cobrando un menor precio a los usuarios finales”.
Asimismo, añadió, el gobierno de la República se ha propuesto que tanto la Comisión Federal de Electricidad (CFE) como terceros generen más electricidad y más limpia.
“Estamos decididos a construir una red de transmisión y distribución eléctrica de vanguardia, más moderna y eficaz, que le permita a nuestro país competir con éxito en esta era global (…) en la que las barreras o fronteras de la economía prácticamente no existen, y en la que los países compiten unos con otros, y en la que están obligados, y México lo está, a generar mejores entornos para generar más inversión, para generar más empleo”, sostuvo.
Peña Nieto recordó que hace 21 años el país debatía si era necesario reformar la Constitución para permitir que los particulares participaran en la generación de electricidad, y en ese momento se concluyó que no se requería un cambio constitucional y, en consecuencia, solamente se reformó la Ley del Servicio Público de Energía Eléctrica, y en la actualidad un tercio de la energía eléctrica que se consume en México ya es producida por los particulares.
“Sin embargo, y esta es la gran ironía, no haber reformado la Constitución generó una importante fuente de desigualdad que persiste hasta nuestros días. Esta se debe a que la modificación legal sólo benefició a las grandes empresas, las únicas capaces de generar su propia electricidad a un menor costo, mientras tanto, la inmensa mayoría de los usuarios quedó al margen de esta oportunidad”, subrayó el mandatario.
Ante esta circunstancia, abundó, “que acentúa la desigualdad en el país, la reforma energética que he propuesto busca democratizar el acceso a energía eléctrica de bajo costo; eso significa que lo que queremos lograr es que todos los hogares y las pequeñas y medianas empresas del país tengan acceso a electricidad más barata, y con ello podamos elevar las condiciones de bienestar de las familias mexicanas y la competitividad de la economía”.
En el evento, en el que estuvo acompañado por el gobernador Mario Anguiano Moreno y algunos de sus colaboradores, Peña Nieto puso en marcha la segunda y la tercera etapa de la repotenciación del complejo termoeléctrico Manuel Álvarez, que permite incrementar su capacidad en mil 413 megawatts, para contar con una capacidad total de 2 mil 754 MW, con lo que ahora ocupará el segundo lugar en capacidad instalada a escala nacional.
La generación de energía eléctrica de este complejo, dijo, equivale a la demanda de la Ciudad de México, por lo que la contribución de esta planta a la generación de energía eléctrica para todo el país es de la mayor relevancia.
También dio indicaciones al director de la CFE, Francisco Rojas Gutiérrez, para tomar “medidas necesarias para dos propósitos fundamentales: reducir el impacto ambiental de esta planta termoeléctrica con nuevos quemadores y, segundo, el uso de combustibles más limpios en beneficio de los habitantes de esta región del estado de Colima”.
Fuente : Proceso
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