La piñata que rompieron y quemaron los inconformes. Foto: Rubén Espinosa |
Los inconformes despidieron así la administración priista de Morales García, la edil más cuestionada por sus constantes viajes al extranjero, por el tráfico de influencias para favorecer con cargos públicos a sus amigos y por encabezar en 2012 una campaña sucia en contra de Andrés Manuel López Obrador, donde los etiquetó de “loco” y “asesino” en sus discursos con empleados municipales, a quienes coaccionó a votar por Enrique Peña Nieto.
Los manifestantes irrumpieron en el ayuntamiento para exhibir la enorme “rata” en el primer piso; posteriormente dejaron que los niños tundieran a palos el monigote y enseguida le prendieron fuego.
La piñata de cartón fue consumida por el fuego, no así la cola de papel, la cual se desprendió de las llamas y quedó intacta.
“La Chabela deja nuestra ciudad en peores condiciones como la recibió, además muy endrogada, pero la señora sale multimillonaria con mansiones, ranchos, casinos, antros, constructoras y múltiples casas antiguas sin dueño”, expresaron a la prensa los activistas.
Al igual que en Xalapa, la renovación de administraciones municipales se ha caracterizado por la crispación en alrededor de 20 de los 212 municipios de la entidad.
Al sur del estado, en San Pedro Soteapan, seguidores del Frente de Defensa Ciudadana de la Sierra de Soteapan mantienen desde el sábado 28 un campamento dentro del palacio municipal para impedir la toma de protesta del nuevo alcalde.
Los inconformes colgaron mantas en el ayuntamiento para exigir la salida de Antorcha Campesina de las decisiones políticas del gobierno municipal.
En la protesta, los activistas permanecen encapuchados y armados con piedras, palos y machetes.
Al norte del estado, en Tepetzintla y en Chumatlán, integrantes de organizaciones civiles mantienen la toma de los palacios municipales decididos a evitar el cambio de gobierno este martes 31, en protesta por la instalación de consejos municipales luego de que las elecciones del 1 de julio fueran anuladas por múltiples irregularidades.
Además, en una decena de ayuntamientos los propios empleados se han declarado en paro y amagan con impedir el arribo de los nuevos cabildos si es que las actuales tesorerías no hacen los pagos del aguinaldo y las últimas dos quincenas del mes.
En el Congreso, Carlos Urrutia, presidente de la Comisión de Gobernación, admitió que en al menos 18 municipios podría tener que prorrogarse el cambio de poderes por lo ríspido de los conflictos.
En Moloacan, José Azueta, Chinameca, Chalma, Vega de Alatorre, Ignacio de la Llave, Tlapacoyan, Alvarado, Banderilla, Juan Rodríguez Clara e Hidalgotitlán, entre otros, hay problemas para que se lleve a cabo el proceso de entrega-recepción, reconoció el legislador panista.
Un caso aparte es el de Alvarado, pues la actual alcaldesa Sara Luz Herrera es acusada por la Procuraduría estatal del homicidio de su exsecretario particular Michelle Martínez Corro.
Aunque la PGJE interpuso una solicitud de desafuero al Legislativo, éste nunca se llevó a cabo. Ahora con el inminente cambio de poder municipal, Sara Luz Herrera perdería fuero y procedería su arresto.
Fuente : Proceso
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