GUANAJUATO, Gto. (apro).- Personal del hospital general de la Secretaría de Salud en Salamanca rechazó recibir sangre donada por un joven a causa de su preferencia sexual; argumentaron que es “política del hospital” no recibir donaciones sanguíneas de homosexuales o bisexuales.
(Archivo) Marcha del Orgullo Gay en el DF. Foto: Eduardo Miranda
A pesar de que Víctor Castillo ya había pasado todos los exámenes de laboratorio para donar sangre a una amiga a quien se le había practicado una transfusión, en cuanto la doctora Alejandra Sandoval le preguntó por su preferencia sexual y él declaró ser homosexual, fue cancelado el procedimiento.
A finales de 2012 entró en vigor la Norma Oficial Mexicana (NOM) 253 para la disposición de sangre humana que eliminó la prohibición expresa para que los homosexuales pudieran ser donadores.
Hasta antes de esta NOM, la norma impedía a homosexuales y bisexuales donar “por razón de sus prácticas” y por “su mayor probabilidad de adquirir infección por el VIH o por el virus de la hepatitis”, junto con otros denominados grupos de riesgo, como los farmacodependientes y trabajadores sexuales.
La NOM 253 publicada en octubre de 2012 en el diario Oficial de la Federación eliminó la exclusión de homosexuales y bisexuales, aunque la mantiene para parejas de personas infectadas con VIH o hepatitis.
“Me pidieron la credencial de elector, me tomaron la muestra. Me dijeron que los exámenes salieron bien, en óptimas condiciones”, explicó Víctor Castillo, quien anunció que presentará una queja en las instancias de derechos humanos al sentirse discriminado.
Explicó que fue después de los exámenes, justo cuando estaba listo para que le extrajeran la sangre, cuando personal del laboratorio le pidió responder un cuestionario.
“Me preguntaron si había donado antes, si me han dado sangre, lo de rutina; si me había hecho exámenes de hepatitis o VIH-Sida, y cuando respondí que sí, la persona comenzó a preguntarme con insistencia por qué me había practicado esos exámenes. Le expliqué que fue en un chequeo médico de rutina, pero fue muy insistente. Es entonces cuando me pregunta si he tenido relaciones sexuales con personas del mismo sexo y le dijo que sí, que tengo una pareja homosexual y ahí mismo detuvo el interrogatorio”, señaló el joven.
Castillo aclaró que sus exámenes habían salido bien, sin ningún padecimiento.
Fue entonces cuando se le informó que “por políticas del hospital” era rechazado como donador, “porque no se tiene permitido aceptar gente homosexual o bisexual para donar sangre”.
El joven debió firmar el cuestionario y recoger su credencial de elector.
“Si mi sangre está bien, no veo por qué no donar, no soy menos que un heterosexual si quiero donar. Si tuviera una enfermedad, pues lo entiendo, pero si mi sangre está en condiciones para ser donada, si le sirve a alguien, yo vine a ayudar a alguien, entonces yo digo: ¿Qué diferencia hay? ¿La sangre es diferente?”, cuestionó.
El joven anunció que presentará una denuncia: “No quiero que esto se quede así. Por estas políticas alguien se puede quedar sin la sangre que necesita, de una persona sana”.
Fuente : Proceso.
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