Emilio González y Arturo Escobar, legisladores del PVEM. Foto: Benjamin Flores
El influyente medio no es un inexperto en cuanto a la polémica política mexicana, pues fue este rotativo el que acusó al entonces candidato del PRI a la Presidencia, Enrique Peña Nieto, de “ser un producto más de Televisa”.
En esta ocasión, The Guardian desnuda lo “poco de verde” que tiene el PVEM, comenzando por su apoyo a la pena de muerte, la supuesta corrupción y el poder que una sola familia tiene sobre esta formación política.
En 2009, ejemplifica el rotativo, el partido realizó una campaña electoral pidiendo el regreso de la pena de muerte.
Ahora, abunda, el Verde se enfrenta a multas por el incumplimiento de las normas de campaña electoral en medio de la creciente indignación por sus tácticas de cara a las elecciones del domingo 7 de junio.
También trae a colación que más de 120 mil personas han firmado una petición en línea de Change.org, en la que se solicita a las autoridades electorales retirar el registro al PVEM después de que éste inundó el país con propaganda política antes de que oficialmente arrancaran las campañas.
En la petición se establece que el PVEM “ha rebasado todo límite. Le han impuesto en cuestión de semanas multas por más de 180 millones de pesos, se ha negado a acatar resoluciones de la autoridad electoral, e incluso ha incumplido normas ambientales en su publicidad.
“¿Por qué tenemos que tolerar esto como ciudadanos? Les pido que unamos nuestras voces para exigir al Instituto Nacional Electoral que retire el registro a este partido de una vez por todas.
“La cantidad de prácticas ilegales en las que ha incurrido el Partido Verde es de gran magnitud. Pueden ver aquí un listado de ellas. Este 9 de abril se le impuso una onceava multa: no cabe duda de que las violaciones a la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y a la normatividad electoral son graves y sistemáticas. El Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación ya las calificó de graves: en cuanto a si son sistemáticas, basta con notar que son más de 10 multas.
“Pedir que le retiren el registro al Partido Verde no es más que exigir que se haga cumplir lo que establece la Ley General de Partidos Políticos. Pueden ver aquí todos los fundamentos legales de esta solicitud. La ley nos da la razón”, se argumenta en la petición.
En entrevista con el analista Jorge Alcocer, The Guardian reproduce que “estos falsos verdes han causado daños importantes en el sistema político, las autoridades electorales y la democracia”.
También acusó a ese instituto, a menudo visto como un vehículo para la familia de su fundador, Jorge González Torres, de poner su influencia política al servicio de los intereses comerciales, como las televisoras.
“Se han llevado el negocio familiar a un extremo que linda con el crimen organizado”, sentenció.
Por su lado, Arturo Escobar, coordinador del grupo parlamentario del PVEM en el Senado, dijo que todo fue provocado por el hecho de que el partido tiene más influencia que nunca gracias a su alianza con Peña Nieto y el PRI.
“No les gustamos a los intelectuales porque no nos conocen, y si mentiras dañinas se repiten con suficiente frecuencia comienzan a sonar ciertas”, justificó ante cuestionamientos de The Guardian.
Tampoco son bien vistos, agregó Escobar, “porque somos aliados del presidente y porque tenemos buenas relaciones con las cadenas de televisión”.
El voto del PRI, resalta el diario británico, parece que va a bajar en las elecciones de junio gracias a una crisis de credibilidad provocada por el debilitamiento de la economía y la seguridad.
Sin embargo, si los del PVEM se muestran capaces de captar el apoyo del electorado, añade, el gobierno de Peña Nieto aún podría obtener una mayoría suficiente en el Congreso.
Incluso, acota, los sondeos dan actualmente al PVEM su primera posibilidad real de obtener más de 10% de los sufragios.
El reportaje de Jo Tuckman destaca que la estrategia electoral del Verde se basa en gran medida en publicidad política hábil y bien dirigida que ofrece aparentemente soluciones fáciles a problemas mayores, y rara vez tiene mucho que ver con las cuestiones ambientales.
“Somos el segundo mayor partido de los verdes en el mundo, después de los alemanes, así que tenemos que defender toda la gama de cuestiones que afectan a la población”, presumió Escobar.
Pese a ello, grupos ambientalistas denuncian que el PVEM nunca ha mostrado mucho compromiso de empujar una amplia agenda verde, y ha limitado en gran medida su activismo a iniciativas ocasionales, tales como la reciente prohibición de los animales de circo.
Raúl Estrada, director de comunicaciones de Greenpeace México, dijo a The Guardian que “nosotros no los vemos trabajando en los grandes problemas que enfrenta México, como la deforestación, el cambio climático o la contaminación de los ríos por residuos industriales”.
Fuente : Proceso.
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