MÉXICO, D.F. (proceso.com.mx).- Miles de europeos se manifestaron este sábado en todo el Viejo Continente para reclamar más generosidad para con los refugiados, aunque también en contra de éstos, dejando al descubierto una profunda división en Europa frente a la crisis migratoria.
Manifestantes sostienen carteles con consignas en apoyo de los derechos de los refugiados, en Londres. Foto: Xinhua
Las movilizaciones ocurrieron al tiempo que el primer ministro húngaro Viktor Orban, partidario de una línea dura contra los migrantes, se pronunció a favor de un plan de ayuda de 3 mil millones de euros para los países vecinos de Siria -Turquía, Líbano, Jordania- que albergan por sí solos a cuatro millones de refugiados, para tratar de resolver la crisis.
Hungría, que afirma que más de 180 mil migrantes han cruzado sus fronteras, espera bloquear el paso de los refugiados a partir del 15 de septiembre gracias a una doble alambrada en su frontera con Serbia.
En Alemania, sólo en la noche del viernes pasado mil 675 personas llegaron a la estación de Munich entre medianoche y las seis de la mañana del sábado, según la policía regional. El viernes, 5.821 migrantes llegaron a la capital de Baviera.
Hasta este sábado por la tarde habían llegado un total 7 mil 200 inmigrantes a Munich, punto de entrada en el “El dorado alemán”. Alemania se encuentra cerca de igualar las 20 mil entradas del fin de semana pasado, lo que tiene preocupadas a las autoridades, por la falta de capacidad de alojamiento.
Sin embargo, Alemania no consiguió convencer el viernes a Polonia, República Checa, Eslovaquia y Hungría de la necesidad de “solidaridad europea” frente a la crisis migratoria, considerada como el “mayor desafío de la historia de la UE” por el ministro de Relaciones Exteriores alemán, Franck-Walter Steinmeier.
“Quiero apoyar a los refugiados”, dijo la manifestante Deborah Flatley, en Londres, con una cartulina en la que se leía: “Admiramos su valentía. Merecen una vida feliz y segura. Les damos la bienvenida con los brazos abiertos”, reportó la agencia noticiosa AFP.
Con lemas como “Abran las fronteras” o “La vida de los refugiados cuenta”, decenas de miles de personas reclamaron en Londres al gobierno de David Cameron una política de acogida más generosa para los refugiados que huyen de conflictos en Siria, Irak o Afganistán.
El dirigente conservador anunció que el país acogerá a 20 mil refugiados sirios en los próximos cinco años.
En Dinamarca, donde las autoridades están tratando de bloquear el flujo de migrantes, unas 30 mil personas se manifestaron en Copenhague en favor de los inmigrantes. También lo hicieron unas mil personas en Estocolmo, Helsinki y Lisboa.
En Francia, el presidente François Hollande, visitó por su lado un centro de acogida de refugiados sirios cerca de París, para ver de cerca en qué condiciones se encuentran. Su gobierno se ha comprometido a recibir a unos 24 mil inmigrantes, y el ministro del Interior reunió a 700 alcaldes dispuestos a acogerlos.
En París, donde la tarde fue muy lluviosa, sólo unas cien personas se manifestaron en la plaza de Trocadero, frente a la torre Eiffel, para “honrar” la memoria de las cerca de 3 mil personas muertas desde comienzos de año al intentar llegar por mar a Europa.
El ambiente fue muy distinto en varias capitales del este de Europa. En Varsovia, unas 5 mil personas -10 mil según los organizadores- se manifestaron contra la acogida de inmigrantes, por tratarse de “musulmanes”.
El gobierno de Varsovia ha aceptado acoger a unos 2 mil refugiados, pero rechaza la política de la Comisión Europea de distribuir a los inmigrantes por toda la UE según un sistema obligatorio de cuotas.
Otras manifestaciones del mismo tipo, con cientos de participantes, se produjeron en Bratislava y en Praga, donde los oradores llamaron al gobierno a salir de la Unión Europea.
Fuente : Proceso.
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