Una de las ferias de empleo en la Ciudad de México.
Foto: Octavio Gómez
Durante el penúltimo mes del año, la Tasa de Informalidad Laboral se ubicó en 58.5% de la población ocupada, cifra que representó un incremento de 0.4 puntos frente a la del mes precedente, según datos ajustados por estacionalidad.
La Tasa de Informalidad Laboral se refiere a la suma, sin duplicar, de los que son laboralmente vulnerables por la naturaleza de la unidad económica para la que trabajan, con aquellos cuyo vínculo o dependencia laboral no es reconocido por su fuente de trabajo.
Así, en esta tasa se incluye –además del componente que labora en micronegocios no registrados o sector informal– a otras modalidades análogas como los ocupados por cuenta propia en la agricultura de subsistencia, así como trabajadores que laboran sin la protección de la seguridad social y cuyos servicios son utilizados por unidades económicas registradas.
No sólo eso, la población subocupada, medida como aquella que declaró tener necesidad y disponibilidad para trabajar más horas, significó 9.4% de la población ocupada, según cifras desestacionalizadas, proporción mayor en 1.2 puntos porcentuales a la observada en octubre pasado.
Mientras que la tasa de desocupación en noviembre representó 4.1% de la Población Económicamente Activa (PEA), porcentaje menor al observado en el mes previo (4.3%).
Sin embargo, al considerar solamente el conjunto de las 32 principales áreas urbanas del país, en donde el mercado de trabajo está más organizado, el desempleo alcanzó una tasa de 4.6% de la PEA en el mes en cuestión.
Del total de los desempleados, dos de cada 10 no contaba con estudios completos de secundaria, mientras que ocho de cada 10 mexicanos desocupados tienen mayor nivel de instrucción, como preparatoria o licenciatura.
Por último, las entidades federativas donde creció el desempleo durante el onceavo mes del 2015 fueron Campeche, Guanajuato, Nayarit y Tabasco.
Fuente : Proceso.
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