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lunes, 21 de marzo de 2016

Empresario acosa a reportero que descubrió su red de contrabando con la SS

MONTERREY, NL (apro).- El empresario Javier Cano Sánchez amenazó y demandó al reportero de la cadena estadounidense CNN Víctor Badillo para que no publique un reportaje sobre un millonario contrabando que realiza en complicidad con funcionarios de la Secretaría de Salud (SS) federal, acoso que obligó al periodista a integrarse al Mecanismo de Protección de Periodistas de la Secretaría de Gobernación (Segob).
Víctor Badillo, corresponsal del CNN en México. Foto: Especial
Víctor Badillo, corresponsal del CNN en México. Foto: Especial
Según la investigación del periodista, Cano Sánchez se ostentó ilegalmente como distribuidor exclusivo de la empresa norteamericana “Riverside Publishing” y gracias a ello logró vender al gobierno federal un equipo que introdujo al país de contrabando, el cual se utilizará en un programa oficial para medir el crecimiento sano de niños menores de cinco años.

Riverside Publishing produce la prueba de desarrollo infantil conocida como Batería Battelle. Con ese producto, un panel de expertos del Instituto Nacional de Perinatología, Hospital Infantil de México Federico Gómez y el Seguro Médico México Siglo XXI desarrollaron el programa del gobierno para el que se destinaron 200 millones de pesos.
Víctor Badillo se infiltró en la red de funcionarios y médicos que estuvo tejiendo Javier Cano Sánchez y logró documentar que el empresario vendía la Batería Battelle al doble de su precio con el argumento de “los altos impuestos que se pagaban por internar ese producto a México”. Previamente ya había entregado regalos a los médicos responsables de autorizar la compra de la Batería Battelle.
Badillo pudo comprobar que Javier Cano no pagaba los “altos impuestos” ya que introduce el producto de Riverside Publishing a México, de contrabando. En la Aduana de Reynosa presenta la Batería Battelle como libros didácticos de la Secretaría de Salud.
“Javier Cano Sánchez viajaba dos veces por semana a la ciudad de McAllen, en el estado de Texas.
“El propósito: pasar camionetas cargadas con producto clínico evadiendo todos los impuestos posibles”, precisa Badillo en su reportaje.
Para tener pruebas de sus denuncias, el corresponsal de CNN comenzó a solicitar información oficial a la Secretaría de Salud de Nuevo León en los tiempos que gobernaba Rodrigo Medina de la Cruz.
Sin embargo, los funcionarios cómplices de Cano comenzaron a filtrar la información a su socio. Fue pro esas filtraciones que el empresario comenzó a amenazar a Badillo.
Además interpuso dos demandas contra el periodista: Una ante la Procuraduría General de la República (PGR), el 2 de junio 2015, en la que lo acusa de robar video de la Secretaría de Salud federal. La segunda la interpuso el pasado 28 de diciembre ante la Procuraduría de Nuevo León, por difamación.
A las demandas se sumaron amenazas que fueron enviadas al teléfono móvil de Badillo. Una de ellas fue contra su hija. El número de celular desde donde proviene el acoso es el mismo que el empresario Cano Sánchez registró ante las Procuradurías para imponer sus demandas.
Debido a esas amenazas, Víctor Badillo tuvo que interponer una denuncia ante la Fiscalía Especial para la Atención de Delitos cometidos contra de la Libertad de Expresión (FEADLE). Y pese a que el periodista ya cuenta con protección de las autoridades, Cano Sánchez sigue mandando mensajes a su teléfono móvil amenazándolo a él y su familia.
Fuente : Proceso.

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