El árbitro quedó tendido en el césped. Foto: Criterio Hidalgo |
El silbante, Víctor Trejo, de 59 años, decidió sancionar con la tarjeta roja la brusca acción del jugador Rubén Rivera Vázquez, del equipo Canarios-Rojo Gómez.
Lo anterior derivó en una airada discusión en el terreno de juego. Acto seguido, el molesto futbolista le propinó un cabezazo en el rostro al árbitro, quien cayó inconsciente al césped.
La víctima, quien cobraba entre 350 y 500 pesos por partido -según el presidente del Colegio de Árbitros de Pachuca, Alejandro Monsalvo- sufrió un hematoma subacranoideo generalizado, a causa del traumatismo craneoencefálico, confirmaron paramédicos de la ambulancia 227 de la Cruz Roja.
Cuando los paramédicos arribaron al sitio, el silbante ya no tenía signos vitales.
El homicida aprovechó el desconcierto para fugarse a bordo de un vehículo.
Formalmente, Rivera Vázquez fue acusado por sus propios compañeros como responsable de causarle la muerte al árbitro. Los jugadores también proporcionaron los datos y domicilio del homicida a las autoridades locales.
Fuente : Proceso.
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