De acuerdo con la revista, "La Persona del Año" corresponde a aquella con más influencia en las noticias y en el mundo para bien o para mal. Foto: Twitter @TIME |
La designación de la “Persona del Año” es una tradición que inició en 1928 la revista Time, para su edición de la primera semana de cada mes de enero. La designación o título lo asignan los editores de Time a la persona que consideran que para bien o para mal, tuvo la mayor atención de los medios de comunicación y cuyas acciones afectaron más en la vida de los estadunidenses.
Time explicó que la persona que eligen sus editores no necesariamente significa que haya sido un héroe, o que haya tenido únicamente una influencia positiva en la gente. Por ejemplo, en su edición de año nuevo en 1939, Adolfo Hitler fue “Persona del Año”.
Trump, sin duda, fue el personaje que desde julio de 2015, cuando anunció su aspiración presidencial por el partido republicano, atrajo la atención no solo de la prensa estadunidense sino del mundo entero.
Personaje extrovertido, narcisista, racista y además multimillonario, Donald Trump, próximo presidente de los Estados Unidos, mantiene una relación de odio y cercanía con la prensa de su país. Antes de ganar la presidencia en las elecciones del pasado 8 de noviembre, acusaba con demasiada frecuencia de corruptos y tendenciosos, a la enorme mayoría de los medios de comunicación de Estados Unidos, porque en las encuestas de opinión que realizaron a lo largo de los 18 meses que duró la contienda por la Casa Blanca, daban como favorita a la candidata demócrata, Hillary Rodham Clinton y al él como el perdedor.
Trump, quien sorprende por sus repentinos cambios de actitud y opinión, desde que se convirtió en presidente electo ha dado únicamente entrevistas al programa de televisión 60 Minutos, de la cadena CBS; al periódico The New York Times, y al programa Today, de la cadena NBC.
En su cuenta personal de la plataforma de Twitter, Trump básicamente le ha declarado la guerra a los medios de comunicación que critican o cuestionan sus propuestas de gobierno, especialmente a The New York Times.
Fuente : Proceso.
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