Con 95 votos a favor y 28
en contra, el Pleno de la Cámara Alta los legisladores concluyen el
proceso de debate en las primeras horas de este miércoles; dejan
marginado al sindicato petrolero y abre hidrocarburos y electricidad a
la inversión privada.
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| Domínguez, Penchyna y Lozano festinan la aprobación de la reforma energética. Foto: Octavio Gómez |
Por 95 votos a favor y 28 en contra, el dictamen aprobado incluyó la frase “entre otras” a las modalidades de contratación petrolera. La bancada del Partido Revolucionario Institucional (PRI) modificó la propuesta original de Ejecutivo, para incluir nuevos esquemas de contratación que van desde los servicios, la utilidad y la producción compartida hasta las licencias, lo que derivó en una propuesta similar a la de Acción Nacional.
Esta reforma a los artículos 25, 27 y 28 de la Carta Magna permite que empresas privadas participen en el sector energético a través de los contratos de servicio (que el Estado pagará con efectivo); de utilidad compartida (en que el Estado compartirá un porcentaje de la utilidad); de producción compartida (que el Estado repartirá con la empresa un porcentaje de la producción obtenida) y contratos de licencia, con la transmisión onerosa de los hidrocarburos, en que la empresa tendrá que pagar por el producto, una vez que hayan sido extraídos.
“Las concesiones son equivalentes a los contratos de licencia, puesto que dan certidumbre a los inversionistas”, dijo el panista Ernesto Cordero.
La reforma crea una Comisión Nacional de Hidrocarburos a entregar contratos a la iniciativa privada y a la Secretaría de Energía a otorgar asignaciones de proyectos a Pemex y a la CFE, que a partir de ahora serán “empresas públicas productivas” obligadas a competir en el mercado.
Antes de que se votara la reforma, durante la sesión que se prolongó unas 12 horas, el PRD tomó la tribuna y colocó una manta que cubrió la totalidad de la mesa directiva y en la que se leía: “No a la Privatización de Pemex y CFE”.
Sindicato limitado
Con la reforma aprobada queda fuera el sindicato petrolero del Consejo de Administración de Pemex.
El artículo 20 transitorio de la aprobada reforma establece que en las empresas productivas del Estado el Consejo de Administración quedará conformado por cinco consejeros del gobierno federal, incluyendo al secretario de Energía, quien lo presidirá y tendrá el voto de calidad, además de cinco consejeros independientes.
También quedó eliminada la obligación al jefe del Ejecutivo de presentar al Congreso un programa de substitución de subsidios generalizados por subsidios focalizados.
A detalle
Con la reforma, queda aprobado el Fondo Mexicano del Petróleo para la Estabilización y el Desarrollo, encargado de administrar la riqueza petrolera, que se destinará a pagar la Pensión Universal y rescatar la economía nacional si cae en crisis.
Determina la llamada ronda cero, que permitirá a Pemex elegir los yacimientos en los que trabajará solo, en los que operará en asociación con empresas nacionales y en los que no intervendrá.
Establece además, la autonomía de la Comisión Reguladora de Energía y la Comisión Nacional de Hidrocarburos, órganos reguladores del sector.
La disposición fija cuatro meses, a partir de la entrada en vigor de la reforma para operar los nuevos contratos para los sectores público y privado.
Se crea también el Centro Nacional de Control de Gas Natural, que recibirá presupuesto de la Cámara de Diputados.
(Con información de Reforma y Excélsior)
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