El alcalde de Apatzingán, Uriel Chávez Mendoza y el alcalde de de Tacámbaro, Noé Octavio Aburto Inclán. Foto: Especial |
Al igual que el alcalde de Apatzingán, Uriel Chávez Mendoza es acusado de extorsión, ya que
presuntamente exigía una cantidad mensual a varios regidores para apoyar a un grupo delictivo de la zona.
El cabildo dio a conocer documentos en los que se exhibía que el edil cobraba 25 mil pesos mensuales a todos los regidores para entregárselos al crimen organizado como parte de “un acuerdo”.
La PGJEM aclaró que el presidente de Tacámbaro, de extracción panista, se encuentra prófugo de la justicia.
José Manuel Mireles, coordinador general de las Autodefensas Unidas de Michoacán, señaló que los 113 corregidores de la entidad están coludidos en el cobro de cuotas. “Unos por amenazas del crimen organizado, otros porque les deben favores y unos más porque son parte de esta estructura criminal, y parte de los acuerdos del pasado lunes con Alfredo Castillo el Comisionado para la seguridad, fue ese, detener a todos los implicados y desarmar a los mandos y submandos de los Caballeros Templarios para que ellos puedan recuperar el estado regresar a sus hogares y reintegrarse al trabajo”.
Fuente : Proceso.
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