Turistas en Cancún.
Foto: Alfredo Maya
En diciembre pasado, el Congreso de la Unión aprobó una nueva zona horaria para el país, denominada “Sureste”, correspondiente sólo al estado de Quintana Roo. La propuesta obedece a una solicitud de empresarios de Cancún y la Riviera Maya y fue respaldada por el gobernador de la entidad, Roberto Borge, e impulsada por el pleno del Congreso del estado y diputados federales del PRI y PRD.
El principal argumento de los impulsores de esta medida es de carácter económico, destinado a que los turistas tengan “una hora más de sol” por la tardes, pues en invierno en Quintana Roo oscurece a las 17:00 horas.
De acuerdo con el Congreso, el nuevo huso horario para Quintana Roo entrará en vigor a partir del 1 de febrero.
En Chetumal y la zona maya opositores a la medida anticiparon que iniciarán acciones legales una vez que el decreto sea publicado en el Diario Oficial de la Federación:
“El 2 de febrero deberemos estar iniciando la entrega de amparos, pero como la justicia en nuestro país es pronta y expedita, no sabemos cuánto tiempo se lleve”.
Los opositores argumentan que la nueva medida no le corresponde geográficamente a la entidad, pues el meridano 75 “cruza” el este de Estados Unidos y no “toca” ni la Península de Yucatán.
Señalan que no se realizaron los estudios necesarios sobre el rendimiento escolar de los niños, quienes acudirán a la escuela cuando aún no ha amanecido, amén de que no habrá beneficios económicos vinculados al ahorro de energía.
El pasado 17 de diciembre los activistas “clausuraron” en Chetumal las oficinas de gestión de los diputados priistas Raymundo King y Lizbeth Gamboa, quienes respaldaron en el Congreso de la Unión el cambio de horario.
Denuncian que la medida sólo beneficia a empresarios del norte del estado y que el turismo no ha significado desarrollo al sur de la entidad ni de las comunidades indígenas de la zona centro.
Mientras tanto, el gobierno del estado ya tomó medidas para contrarrestar la informidad de habitantes de Chetumal y la zona maya.
La Secretaría de Educación y Cultura anunció que el horario de entrada a las escuelas primarias públicas y privadas se recorrerá media hora, para entrar a las 7:30 horas.
El gobernador Roberto Borge defendió la medida: “Todos ganaran: transportistas, restauranteros, hoteleros, náuticos, trabajadores de la industria turística y ciudadanía en general”.
Fuente : Proceso.
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