Un niño sostiene un rifle de las autodefensas en Tancítaro, Michoacán. Foto: AP / Félix Márquez |
Esta entidad, abundó, tiene “grandes recursos naturales e intensa actividad económica, pero que ha sido
víctima de la violencia en parte importante de su territorio”.
El jueves 16, Carstens, titular del Banxico, confió en que el fenómeno de la inseguridad en aquella entidad “se deberá de ir superando con las medidas que el gobierno federal ha adoptado de manera específica en el estado de Michoacán”.
Este jueves, Jorge Dávila Flores, líder del comercio organizado, confió en que la Comisión Especial para la Seguridad y Desarrollo Integral de Michoacán, creada hace dos días y encabezada por Alfredo Castillo Cervantes, pondrá una solución de fondo a la grave problemática que han enfrentado municipios del estado en los últimos meses, con la presencia de cárteles del crimen organizado y el surgimiento de los grupos de autodefensa ciudadana.
Esta no es la primera vez que la iniciativa privada alza la voz ante el clima de inseguridad presente en México.
De hecho, la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) ha señalado que la delincuencia y la violencia que acarrea cuestan unos 75 mil millones de pesos al empresariado mexicano.
El Consejo Coordinador Empresarial (CCE) prácticamente advirtió que, sin condiciones de seguridad, las reformas estructurales no podrán funcionar:
“Lo mucho que se ha logrado en términos de abrir el gran potencial de progreso para México puede verse afectado por efectos de la inseguridad pública, los rezagos o vacíos de gobernabilidad y la corrupción”, soltó la cúpula empresarial a principios de semana.
Fuente : Proceso.
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