Policías granaderos durante los enfrentamientos del 2 de octubre. Foto: Octavio Gómez |
El amparo y libertad se suma al consumado la semana pasada cuando obtuvo su libertad Ilia Adad Infante Trejo, detenido en un encapsulamiento frente al número 93 del Paseo de la Reforma.
Proceso informó esta semana que el pasado 20 de marzo la juez de amparo, Luz María Ortega Tlapa, ni siquiera entró al fondo de los casos, pues las irregularidades y vicios eran inconstitucionales desde el auto de
formal prisión.
Entre otros aspectos, el Juzgado Cuadragésimo Penal del Distrito Federal ni siquiera dio oportunidad a que los detenidos expusieran pruebas para demostrar su inocencia.
Conforme a diferentes entrevistas realizadas con los acusados y los documentos, videos y fotografías proporcionados por el abogado Rubén Díaz, las acusaciones de dos policías no correspondían con los hechos, pero tanto la Procuraduría de Justicia como el Poder Judicial del Distrito Federal se obstinaron en mantenerlos presos.
El encapsulamiento de Reforma 93 implicó a unos 80 detenidos pero sólo siete fueron consignados, entre ellos José Daniel Palacios Cruz, quien aún no ha conseguido su libertad.
Tampoco se ha resuelto la situación de Abraham Cortez, detenido también ese día.
Además de los mencionados, ese día fueron detenidos Alejandro Bautista, quien documentaba los hechos y hasta entonces había mantenido su oposición por la vía judicial a los proyectos urbanísticos e inmobiliarios del gobierno capitalino que, considera, afectan a los pueblos originarios del sur de la Ciudad de México.
Como él, Jorge Mario González -opositor a las medidas reformistas del rector José Narro Robles en la UNAM- ya fueron sentenciados a cinco años siete meses, por lo que están en espera de un amparo que revierta la condena de la justicia capitalina, basada también en los dichos de dos policías, respectivamente, que en no pocos casos han resultado contradictorios.
Por los hechos del 2 de octubre recientemente fue sentenciada a un año y tres meses de prisión Gabriela Hernández Bautista, detenida a finales de octubre y a quien se le ha negado enfrentar el juicio en libertad porque la juez de su caso considera que es de peligrosidad social debido a su asiduidad a participar en protestas.
Conocida en redes sociales como Luna Flores, el pasado lunes apeló la sentencia que, si bien podía cumplir en libertad, implicaría admitir la culpa por hechos que no reivindica y, según sostiene, fueron fabricados.
Según la acusación, Luna Flores les habría gritado a dos policías “puercos asalariados”.
Fuente : Proceso.
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