La protesta de los periodistas en la oficina del alcalde de Guanajuato. Foto: Mario Armas |
En días previos al ataque, señalaron, desde las oficinas de la presidencia se hicieron las amenazas a la reportera por haber escrito sobre el desempeño del gobierno de Solís Arzola.
“¡Bájale de huevos a tus notas!”, dijeron a la reportera, quien únicamente cubre la fuente del gobierno municipal.
Con los gritos de “Solís Arzola, Karla no está sola” y “Todos somos Karla Silva”, decenas de comunicadores marcharon acompañados por ciudadanos silaoenses que se unieron a la manifestación.
Cuando arribaron a la presidencia municipal, policías preventivos que se encontraban apostados en las puertas del edificio se hicieron a un lado para que los periodistas ingresaran hasta la planta alta.
Ahí fueron recibidos por el propio alcalde, a quien expresaron su indignación por la golpiza propinada a Karla Janeth. Solís Arzola respondió que él también estaba indignado por el ataque, “más porque se trata de una damita”, dijo.
Cuando los reporteros lo cuestionaron sobre la llamada de auxilio que se hizo y la notificación sobre el acecho que horas antes realizó la propia Karla a la comandancia de la policía municipal, el alcalde señaló que la investigación está en manos de otra instancia y él que está a la espera de los resultados.
Los periodistas informaron a Solís Arzola que ayer fue entregado al gobernador Miguel Márquez un escrito en el que demandaron una investigación puntual que lleve al castigo de los culpables materiales e intelectuales, y al Congreso local le pidieron que legisle una iniciativa de ley de protección a defensores de derechos humanos y periodistas, pendiente desde junio pasado.
“Karla no está sola… aquí estamos para hacerle saber que exigiremos que se le haga justicia, y que es su responsabilidad y obligación respetar el ejercicio periodístico y brindar las garantías para éste, sin utilizar los convenios publicitarios a conveniencia para presionar a medios o a comunicadores”, lanzaron.
De manera paralela, en las redes sociales organizaciones de periodistas en el país y diversos medios hicieron eco de la protesta.
Trabajo periodístico, principal línea de investigación: PGJE
Horas más tarde el procurador de Justicia de Guanajuato, Carlos Zamarripa Aguirre, se reunió en sus oficinas con Karla Janeth Silva Guerrero, a quien mostró los retratos hablados de dos de los tres agresores que el pasado jueves 4 ingresaron a las oficinas de El Heraldo y amagaron a la periodista, a quien luego atacaron físicamente, causándole una lesión en la frente.
El funcionario estatal indicó que esta es la primera vez que le toca conocer de una agresión de este tipo a un periodista, y señaló que la principal línea de investigación que sigue la PGJE es el trabajo periodístico de Silva Guerrero.
Explicó que dada la gravedad del hecho, la investigación se canalizó a la Subprocuraduría Especializada para que se haga cargo.
Y adelantó que el alcalde de este municipio será citado a declarar si los elementos de la investigación lo señalan como posible involucrado en el ataque a la reportera.
Zamarripa Aguirre señaló que la PGJE y la Secretaría de Seguridad ya brindan medidas de protección a Karla Silva, a su familia y al propio diario, y que en coordinación con la Fiscalía Especializada en Delitos contra Periodistas de la Procuraduría General de la República se realizan las indagatorias y se recaban las declaraciones de varios testigos que han ido aportando elementos en este caso.
Marchan en Colima
Reporteros de Colima se manifestaron frente a las instalaciones del Congreso estatal en protesta por los recientes asesinatos de periodistas en diversas entidades del país y en solidaridad con la reportera Karla Janet Silva, agredida en Silao, Guanajuato, en represalia por su labor informativa.
Con pancartas en las que exigieron respeto a la libertad de expresión y el cese de la impunidad en los ataques cometidos contra los trabajadores de los medios, alrededor de una decena de periodistas colimenses realizó un plantón temporal, en unión con las protestas realizadas este día en diversas ciudades del país.
El representante en la zona occidente de la Federación de Asociaciones de Periodistas de la República Mexicana (Fapermex), Juan Ramón Negrete Jiménez, recordó que en los últimos días han sido asesinados en el país tres reporteros más, lo que según el conteo de esta organización elevó a 114 la cifra de comunicadores muertos desde el 2000 a la fecha.
Negrete Jiménez también destacó que hay 21 reporteros desaparecidos en ese mismo lapso, de los que no se tiene noticias y por ello “venimos reclamando que nos sean devueltos vivos”.
Las víctimas más recientes son la reportera Marlén Valdez García, corresponsal del semanario La última palabra, de Cadereyta, Nuevo León; Adrián Gaona Belmonte, periodista y locutor de Tamaulipas, y Víctor Pérez Pérez, reportero de la revista Sucesos, de Juárez, Chihuahua, además de agresiones sufridas por otros comunicadores en Veracruz, Oaxaca y Guanajuato.
Juan Ramón Negrete dijo que el gremio periodístico del país se une para exigir al gobierno un “ya basta, no podemos seguir aceptando que desaparezcan compañeros, alcemos la voz y mantengámonos unidos y exijamos a las autoridades justicia para los caídos”.
En entrevista posterior, el representante de la Fapermex señaló que se ha avanzado muy poco en la puesta en marcha de mecanismos para la protección de los reporteros en el país.
“A pesar de que tenemos leyes para resguardar la integridad de los periodistas –abundó–, éstas no funcionan en la práctica, tenemos una fiscalía especializada que es insuficiente, no se da abasto, aparte de que cada que cae un periodista abatido, lo primero que hacen las autoridades es criminalizar al reportero y tratar de ningunear de que no fue en el ejercicio de su profesión, con el ánimo de no investigar el hecho”.
Negrete Jiménez indicó que recientemente su organización tuvo una reunión con la fiscal especial para la atención de delitos contra periodistas, Laura Angelina Borbolla, y “ella nos señaló que a pesar de los esfuerzos que ha hecho es insuficiente, siguen haciendo falta recursos, se requieren más agentes del MP y sobre todo más disposición de todas las autoridades estatales para contribuir al cabal esclarecimiento de los casos; entonces, en la práctica, las leyes de protección a periodistas siguen sin funcionar”.
Por el contrario, expuso, cada vez aparecen más leyes que tratan de coartar la libertad de expresión, como el caso de Sinaloa, donde el gobierno quiso “amordazar” al gremio, pero ante la presión de los periodistas de esa entidad y el apoyo a nivel nacional, las autoridades se vieron en la necesidad de dar marcha atrás.
Añadió: “Lamentablemente ese mal ejemplo empieza a cundir en otras entidades, que tratan de amordazar a los medios, cuando deberían de ver en ellos a un aliado; nosotros los comunicadores no somos enemigos del poder, nos deben entender como los transmisores entre lo que ellos hacen y la población a la que nosotros servimos”.
En el caso de Colima, dijo que si bien aquí no se han presentado agresiones mortales contra periodistas, las acciones oficiales que se despliegan en materia informativa dejan mucho que desear.
“Las políticas en materia de comunicación han fallado, esa es una de las deudas que va a dejar el gobierno de Mario Anguiano Moreno a la siguiente administración”, deploró.
Fuente : Proceso.
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