El sábado pasado se publicaron amenazas contra el director de contenidos de Sin Embargo, Alejandro Páez, en el portal de la cantante Belinda.
Sin Embargo denuncia campaña en su contra |
“Yo no puse eso en Facebook, creo que me hackearon!” (sic), se deslindó Belinda.
A la par, durante los últimos cuatro días el portal ha sufrido ataques cibernéticos que intentan impedir su funcionamiento.
“El ataque no sólo está dirigido al director de contenidos, Páez Varela sino a otros periodistas del sitio, incluido el director general, Jorge Zepeda Patterson, quien recientemente ganó el Premio Planeta 2014”, cita una nota del portal publicada este lunes.
El viernes pasado, Sin Embargo denunció que el delegado de Cuajimalpa, Adrián Rubalcava Suárez, amenazó a los responsables del portal por publicar una fotografía en la que porta un arma.
A nombre del delegado, una persona irrumpió en las instalaciones del sitio periodístico el viernes pasado para exigir que la fotografía sea retirada o, de lo contrario, los miembros del sitio “se atendrán a las consecuencias”.
“No es posible establecer si los ataques en redes están vinculados con el Delegado de Cuajimalpa, pero coinciden en tiempos”, aclara el medio.
La organización Artículo 19 exigió el sábado pasado la intervención de la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal para investigar el caso.
En su editorial de este lunes, Sin Embargo delinea quiénes pueden ser los autores de los ataques en su contra:
“No por nada, el ataque de lo los últimos días a SinEmbargo tiene sabor a PRI. Sabe perfectamente a las tácticas de Roberto Borge Angulo, Gobernador de Quintana Roo –según han documentado organizaciones internacionales- y sabe a lo rufianesco de un individuo como Adrián Rubalcava Suárez, Delegado de Cuajimalpa, un individuo que ha dicho públicamente que tiene la anuencia del Presidente Peña Nieto para ser candidato del PRI al Gobierno del Distrito Federal en el 2018.
“(…)Si el ataque a SinEmbargo se confirma desde fuerzas oscuras del PRI, nuestro regreso al pasado es triste y lamentable, y todavía más dramático: ni el 2 de octubre del 68 hubo tantos muertos como los que, ojalá y no sea así, podría haber en Ayotzinapa. Y el ataque a la prensa libre confirma que, desgraciadamente, el espíritu de Gustavo Díaz Ordaz sigue siendo la medula que alimenta el esqueleto del partidazo”.
Fuente : Proceso.
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