Florentino Pérez preside dos de las marcas más
poderosas de España: El Real Madrid, por el que es reconocido
internacionalmente, y el grupo constructor ACS, que gana 105 millones de
euros cada día. La tormenta estalló recientemente: todo indica que
Pérez –empresario cercano a Enrique Peña Nieto– utiliza el equipo de
futbol para conseguir favores gubernamentales y ganar licitaciones. Los
escándalos del empresario implican a países latinoamericanos: contrató
al delantero colombiano James Rodríguez un mes después de conseguir un
megaproyecto en Colombia, y anunció la incorporación de Javier
Chicharito Hernández dos semanas después de conseguir un proyecto en
México que ronda los 7 mil 800 millones de pesos.
Javier "Chicharito" Hernández y Florentino Pérez. Foto: Real Madrid |
MADRID/BARCELONA (Proceso).- Siendo presidente del Real
Madrid, Ramón Mendoza (1986-1995) solía decir que, en las cosas del
poder, el club merengue no tenía rival, que su influencia estaba por
encima de cualquier político o institución encumbrada.
La frase sigue siendo válida. Hoy, quien ejerce ese poder
es Florentino Pérez. Desde 2009 él preside el multimillonario club por
segunda ocasión. También encabeza el Grupo ACS, un consorcio de la
construcción y servicios que aglutina media docena de compañías, con
presencia en 62 países y 200 mil trabajadores. Factura 105 millones de
euros (mil 900 millones de pesos) diarios, como se jacta en las pocas
entrevistas que ofrece.
Y no engañaba: El pasado mayo, la revista Forbes dio a
conocer su ranking de empresas deportivas y, por segundo año, el Real
Madrid es la más valiosa. El club vale 3 mil 440 millones de dólares
(casi 45 mil millones de pesos), con ingresos anuales por 675 millones
de dólares y beneficios que suman 172 millones.
“Si Florentino es presidente del Real Madrid, pues en
todo el mundo se sabe que también lo es de ACS. El club es la mayor
marca de España y eso ejerce mucha influencia política, eso es
inevitable”, dice un exdirectivo del Real Madrid, quien habla bajo
condición de anonimato.
Empero, en España existen sospechas respecto de las cada
vez más evidentes relaciones entre el Real Madrid y los otros negocios
de su dirigente. En los últimos partidos han aparecido mantas en el
estadio Santiago Bernabéu con frases alusivas: “Las manos de ACS, fuera
del Madrid”.
Las críticas surgieron a raíz de que una filial del grupo
ACS se adjudicó un proyecto en México que contempla la construcción y
puesta en marcha de cuatro plantas de tratamiento de aguas, además de la
modernización de cinco plantas hidrodesulfuradoras de diésel a cambio
de 432 millones de euros (unos 7 mil 800 millones de pesos).
Este contrato con Petróleos Mexicanos (Pemex), en el que
trabajaba la empresa del presidente madridista desde hace algunos meses,
se cerró, llamativamente, dos semanas después de que el club merengue
fichara a Javier Chicharito Hernández.
No es el único caso. En junio pasado una empresa del Grupo
ACS consiguió un contrato en Colombia para construir y explotar durante
25 años la autopista Conexión Pacífico, un proyecto de 700 millones de
euros (12 mil 600 millones de pesos).
Tras el Mundial de Brasil, el Madrid fichó al colombiano
James Rodríguez, y la semana pasada la prensa económica española publicó
que ACS había cerrado satisfactoriamente el contrato de la carretera.
Si los madridistas ya habían visto con recelo el fichaje
de James –por 80 millones de euros y que provocó la salida del delantero
argentino Ángel Di María, el jugador fetiche del técnico merengue Carlo
Ancelotti–, el del Chicharito causó que la indignación estallara por
esas sospechosas relaciones entre club y empresa.
La televisora Fox Deportes también aludió a estos
“sospechosos fichajes” a raíz de que el constructor obtuvo esos
contratos de obras en México y Colombia.
Los caprichos de Florentino
El Chicharito Hernández, suplente en el Manchester United,
llegó de improviso al Real Madrid el último día del mercado y pocas
horas después de descartarse el fichaje de Radamel Falcao, quien,
eufórico, llegó a “anunciar” a través de Twitter su incorporación al
club merengue.
El cambio de alineación provocó reacciones encendidas que
Florentino Pérez apagó insinuando que las exigencias del representante
del goleador colombiano habían excedido todo lo aceptable. “Si traigo a
Falcao, tengo que poner de presidente a (su apoderado, Jorge) Mendes”,
argumentó el dirigente para justificar la operación del Chicharito.
El Real Madrid, que ya había fichado a James, Keylor Navas
y Kroos, contemplaba la adquisición urgente de un “9” que pudiera hacer
competencia a Benzema, cuya contundencia goleadora sigue sin responder a
las expectativas. Por ello, la incorporación del jugador mexicano se
recibió entre los aficionados madridistas con una resignación que rozó
la amargura.
“Si yo fuera el que mandara quizás no lo habría hecho
así”, disparó Cristiano Ronaldo, sorprendido como el resto del universo
merengue por la decisión de Florentino. Todo transcurría dos semanas
después de que en México se anunciara el nuevo contrato con ACS.
En la prensa española también surgieron detractores. El
periodista José Sámano, de El País, escribió sobre la pugna en el
madridismo después de la goleada 8-2 que el club merengue le propinó al
Deportivo La Coruña. Señaló sobre el jalisciense: “Los depredadores como
él no suelen demorarse: apuntan y disparan. Futbolistas como Chicharito
no tienen tiempo que perder. Son comisionistas del gol”.
El palco de los milagros
En la capital española es un tópico ampliamente asumido
que en el Palco Presidencial del estadio Bernabéu y en los más de 80
palcos construidos en la casa del Real Madrid –habitualmente contratados
por las poderosas empresas españolas– se cierran importantes contratos
de obras y servicios de dichas sociedades con gobiernos y
transnacionales.
“(Los palcos del Bernabéu) son el mayor centro de negocios
a nivel europeo. Las empresas suelen invitar a gobernantes o
responsables de obra de muchos países a ver algún juego del Real Madrid,
a todos les hace mucha ilusión eso. Y en un ambiente distendido logran
cerrar muchos acuerdos”, abunda el exdirectivo del club entrevistado
para este reportaje.
Juan Francés, autor del libro ¡Que vienen los lobbies!,
señala: “Tenemos una top-heavy society, una sociedad sobrecargada por
arriba, dominada por las grandes firmas y las grandes familias de la
capital; una casta de empresarios que suelen ser todos funcionarios del
Estado, especialmente técnicos comerciales o abogados del Estado, y
tienen aficiones comunes, ya que se juntan cada domingo con las
autoridades públicas en el palco del Santiago Bernabéu para seguir
labrando una relación fructífera en ambos sentidos. La fortuna personal
de Florentino Pérez cuando fue elegido presidente del Real Madrid en el
año 2000 ascendía a 180 millones de euros. Diez años después, esa
cantidad se había multiplicado por 10, hasta mil 800 millones de euros”.
Todos pasan por los palcos, también autoridades de los
países árabes y de Latinoamérica. El corresponsal tiene conocimiento de
que personal de la embajada de México, en más de una ocasión, ha
gestionado entradas para delegaciones de funcionarios de primer nivel,
gobernadores o legisladores mexicanos.
Una de las afortunadas fue Angélica Rivera Hurtado, esposa
del presidente Enrique Peña Nieto, y el séquito familiar que la
acompañó en su viaje de abril pasado. Desde el palco gestionado por la
embajada mexicana en Madrid presenciaron el partido Real Madrid-Bayern
de Múnich, celebrado el 23 de abril pasado y correspondiente a la
Champions League, confirmó una fuente enterada de la negociación para
obtener los pases.
Esa fue una de las actividades de ocio de Angélica Rivera,
días antes de asistir, representando al presidente mexicano, a la
ceremonia de canonización de los papas Juan Pablo II y Juan XXIII.
(Proceso 1957.)
Sin embargo, su presencia pasó inadvertida, porque en ese
partido los reflectores se los llevó el abarrotado palco presidencial.
Junto a Florentino Pérez estuvieron el rey Juan Carlos I y 80 invitados
más, todos ellos influyentes miembros de la clase política y empresarial
de aquel país.
Otro caso. En el marco de la Feria de Turismo (Fitur) de
Madrid 2013, un representante del gobernador de Veracruz, Javier Duarte,
repartió boletos para el Bernabéu a la nutrida comitiva de diputados
federales y senadores de la comisión de Turismo y sus acompañantes, a
las delegaciones de otros estados de la República y personal de la
Secretaría de Turismo federal. Los agasajados vieron el cotejo no desde
un palco, sino desde las tribunas.
Quien también se dejó tentar por el poder de los
empresarios españoles fue Arturo Henríquez Autrey, director corporativo
de Procura y Abastecimiento de Pemex, quien hizo un viaje relámpago de
España a Alemania en el avión del presidente del consorcio hispano
Endesa, Borja Prado, para ver el partido de vuelta Bayern de Múnich-Real
Madrid. Su visita a Madrid, en mayo pasado, era para participar en una
sesión del consejo de administración de Repsol, antes de que se
anunciara que Pemex saldría de la petrolera hispana.
Llegar a la presidencia ejecutiva del Real Madrid suele
ser una lucha encarnizada entre los poderosos empresarios madridistas. Y
uno de los miembros de la comisión directiva de esa compañía es el
naviero Fernando Fernández Tapias, contratista de Petróleos Mexicanos.
En los años de influencia de Juan Camilo Mouriño, quien
fue secretario de Gobernación mexicano y tenía ascendencia gallega, el
también gallego Fernández Tapias consiguió uno de los contratos más
importantes con Pemex: se trataba de entregar una flotilla de buques
petroleros a la empresa mexicana.
Otro de los recurrentes aspirantes a la dirigencia
merengue es Juan Miguel Villar Mir, presidente del Grupo OHL, uno de los
empresarios que más se benefició durante la gubernatura mexiquense de
Enrique Peña Nieto y a quien ya otorgó contratos en su etapa como
presidente de la República.
En las elecciones del Real Madrid de 2006, Villar Mir
intentó suceder a Ramón Mendoza al frente del club, pero fue derrotado
por Ramón Calderón, quien, a su vez, terminó renunciando envuelto en
polémicas.
Alguien que ya se perfila como contendiente para la
próxima elección del Madrid es Juan Villar-Mir de Fuentes, quien también
está llamado a suceder a su padre en la presidencia de OHL.
Villar-Mir de Fuentes fue uno de los entrevistados en un
video promocional de Enrique Peña Nieto, con motivo de su visita al Foro
Económico Mundial (WEF, por sus siglas en inglés) 2012 en Davos, Suiza.
En su intervención, el español resaltó las “grandes aptitudes” del
entonces candidato a la Presidencia de México.
Este hombre de negocios es amigo íntimo del rey Felipe VI y
del presidente Mariano Rajoy, siendo el único empresario que acompañó
al actual mandatario español en el “cuarto de crisis” del Partido
Popular (PP) la noche electoral de 2011, cuando Rajoy logró la
Presidencia.
Más mexicano que el mole
En la recepción que Peña Nieto ofreció en el Palacio del
Pardo para agradecer a las autoridades españolas por una visita de
Estado realizada en junio pasado, se registró una estampa con mucho
simbolismo: En la mesa principal, donde habitualmente sólo departen los
presidentes, sus esposas y otras autoridades, se encontraba, además de
la embajadora de México, Roberta Lajous, el presidente del Real Madrid,
Florentino Pérez, el presidente de Inditex (Zara), Pablo Isla, y el
empresario mexicano Valentín Diez Morodo.
Peña Nieto y Pérez ya habían tenido un encuentro tiempo
antes. El 9 de julio de 2013, el mandatario recibió en Los Pinos al
presidente de ACS, quien le expresó su intención de aumentar sus
inversiones en México a través de “varios proyectos en distintos
sectores de la economía”, señaló un comunicado de Presidencia.
Le explicó que Dragados Offshore, una de las filiales del
grupo ACS, presta servicios a las mayores petroleras del mundo, incluida
Pemex. Para esta última, Dragados desarrolla proyectos de ingeniería,
diseño y construcción de plataformas en los yacimientos de Ku Maloob
Zaap y Cantarell, en la Sonda de Campeche. Esta transnacional también
planea incrementar la participación de su empresa Cobra en las
licitaciones para proyectos energéticos.
En 2012 se le adjudicaron diversos trabajos en plantas de
hidrocarburos en México por 650 millones de euros. Y para la Comisión
Federal de Electricidad (CFE) edifica instalaciones de generación y
distribución eléctrica en Baja California, Chihuahua y Coahuila.
Ahora se ha hecho con proyectos en la refinería Miguel
Hidalgo, situada en Tula y que constituye uno de los cinco pilares del
Plan Combustibles Limpios. Emilio Lozoya, director general de Pemex y
destacado priista, fue quien otorgó el contrato a Florentino Pérez, a
tres meses de su encuentro en Madrid, durante la visita de Estado de
Peña Nieto.
El contrato se concretó apenas un mes después de que la
reforma energética aprobada en México abriera las puertas a empresas
extranjeras. Primero fue eso. Después, la incorporación del Chicharito
al Real Madrid y, por fin, la concesión a ACS.
Este cúmulo de “coincidencias” colocaron en el primer
plano la relación entre los fichajes del Real Madrid y los negocios de
Florentino Pérez, quien en la entrevista con la televisión española
recordaba su paso por la política –actividad que le apasiona pero a la
que no piensa regresar. Le relataba al periodista Jordi Évole: “Mis
amigos me dice que estoy en el Real Madrid porque es lo que más se
parece a la política”.
Fuente : Proceso.
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