Alrededor de las 18:30, luego de que el presidente de la Mesa Directiva, el diputado federal perredista Jesús Zambrano, recibió el informe por parte del secretario de Gobernación, Miguel Angel Osorio Chong, los partidos llamados de izquierda hicieron una crítica unánime: La falta de información sobre la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa, las masacres en Tlatlaya y Ostula, la inseguridad en el país, el asesinato de 88 periodistas, miles de muertos y desaparecidos y el aumento de la pobreza en contraste con la opulencia de los altos funcionarios.
El coordinador del PRD, Francisco Martínez Neri, destacó que “además de los 43 –normalistas– hace falta un Estado de Derecho”. Luego pidió a los diputados no ser “sumisos” para quedar bien con el gobierno en turno y, por el contrario, escuchar a los ciudadanos porque la sociedad desconfía de los funcionarios del gobierno.
“El tema central de esta sesión pareciera que está diseñado para que señalemos la grave descomposición que existe en el país, para que después de los servidores del gobierno digan que no es cierto, que el gobierno de Enrique Peña Nieto no tiene culpa de ello y sigamos en la misma ruta”, criticó.
Pero la ruta, explicó, es que la corrupción y la inseguridad están presentes en la vida cotidiana de los mexicanos. Los gobernantes han dejado de escuchar a los “verdaderos soberanos”, los mexicanos, sentenció.
Martínez Neri no desaprovechó la tribuna para señalar que el PRD ha tomado nota de lo anterior y se encuentra en una etapa transformadora, luego de que se renueve la dirigencia nacional, debido a los magros resultados electorales obtenidos en las elecciones intermedias. Además, consideró que la base de la unidad de las izquierdas es modificar el modelo de desarrollo.
Enseguida criticó que este acto protocolario no sea un verdadero diálogo entre los poderes Ejecutivo y Legislativo, sino un mero trámite debido a que el presidente prefiere atrincherarse en campañas mediáticas, en selfies y gastar los recursos del pueblo en mensajes de radio y televisión.
Martínez Neri, oaxaqueño de origen y exrector de la Universidad Autónoma Benito Juárez de Oaxaca (UABJO), citó al prócer de Guelatao para amonestar al gobierno federal por olvidar “el ideario juarista”, que define que la responsabilidad de la autoridad proviene de la ley, pero además de un recto proceder, lo que no ha ocurrido ante los escándalos de la Casa Blanca y el aumento de la narcoviolencia.
Se trata, acusó, del “paradigma de un desgobierno para vergüenza internacional”, cuyo saldo es de 21 mil ejecuciones y 88 comunicadores asesinados. Los casos irresueltos de Ayotzinapa, Tlatlaya y Ostula, entre otros hechos lamentables.
El coordinador de la bancada perredista destacó que el país está ante una regresión autoritaria con el control gubernamental del Congreso de la Unión, el Poder Judicial y Fiscal. Esto no augura nada bueno al país, menos si no se supera “al diputado sumiso que defiende al gobierno para no quedar mal”.
La alusión alcanzó al diputado del Verde, Carlos Alberto Puente Salas, quien dedicó los diez minutos de su intervención a defender el “proyecto transformador” de Peña Nieto.
El partido aliado del PRI amagó: “No permitiremos chantajes y descalificaciones de aquellos que sin argumentos le mienten a la ciudadanía”.
Por su parte Rocío Nahle García, coordinadora de la fracción de Morena, presentó como primera actividad de la bancada de 35 diputados una iniciativa referente a la austeridad gubernamental ante la actual crisis de las finanzas públicas.
Con un discurso muy crítico sobre el estado que guarda la administración pública, destacó el derroche y dispendio de esta y las pasadas gestiones federales, lo que ha sumido a la población en la pobreza, por lo que propuso redistribuir principalmente el gasto corriente del gobierno federal, no aumentar impuestos y privilegiar el gasto social.
“Presentamos un plan de austeridad y combate a la corrupción. Se pide reducir a la mitad los salarios del presidente, ministros de la Corte, legisladores, gobiernos estatales, presidentes municipales y altos funcionarios, así como eliminar las pensiones vitalicias”, indicó y puso como ejemplo que la bancada de Morena redujo su dieta en 50%
Luego señaló que con cancelar obras suntuosas como el Nuevo Aeropuerto de la Ciudad de México y el llamado proyecto Monterrey VI, para llevar agua del estado de Veracruz a Nuevo León, se ahorrarían más de 200 mil millones de pesos.
Además, si se vendiera la flotilla de aviones y helicópteros de uso oficial, incluyendo el costoso avión presidencial, se ahorrarían unos 450 mil millones de pesos, según la propuesta de Morena.
Sin embargo, reconoció que “pese a las funestas circunstancias del país, escucharemos en esta glosa que todo está bien, que lo que vivimos en nuestro entorno inmediato no es real”.
Tras concluir sus diez minutos de turno, el presidente de la Mesa Directiva, Jesús Zambrano, no se atrevió a interrumpir el discurso de la coordinadora de Morena. Así, Rocío Nahle siguió hablando de impedir la privatización del petróleo recuperar la industria eléctrica, entre otros temas.
En respuesta, Zambrano Grijalva señaló que en sesión ordinaria se daría el rumbo correspondiente a la iniciativa presentada por Morena.
Por su parte, el diputado José Clemente Castañeda, de MC, consideró que México “no se mueve en dirección correcta” debido a que la economía no crece, el sistema de seguridad quedó rebasado por la delincuencia organizada y aún se usan los instrumentos del Estado para la represión, la censura y la violencia.
“La gran mayoría de las decisiones han derivado en una grave crisis, donde impera tanto la impunidad como la complicidad y conflictos de interés en el Ejecutivo. Pareciera que quienes toman las decisiones están empeñados en socavar a los mexicanos”, denunció.
Enseguida reconoció que la 63 Legislatura arranca con el beneficio de la duda y la desconfianza de la gente, porque si bien llegan nuevos rostros a una curul, también asumieron una quienes abrazaron el Pacto por México que tiene en vilo al país.
Uno de sus propósitos, dijo, será desmantelar el régimen de opacidad que tiene secuestrada a la Cámara de Diputados. Al final de su intervención, el diputado del MC recibió aplausos.
En su oportunidad, el presidente de Encuentro Social y coordinador de su bancada, Hugo Erik Flores Cervantes, señaló que propondrán una ley para facilitar la adopción de niños de los orfanatos y que la Iglesia participe más en proyectos sociales del gobierno, actitud que desde su perspectiva no viola el Estado laico.
“¿Qué pasaría si instituciones religiosas intervinieran en cuestiones sociales, humanistas, violaríamos el Estado laico? Nosotros decimos, de ninguna manera”, y con esa postura afirmó la fe religiosa de su partido e impedir que se saque a Dios de la vida pública de México.
“No estoy hablando de ninguna institución religiosa. No podemos mencionar a Dios en la vida política porque se nos acusa de violar el Estado laico. Invitamos a honrar el nombre de Dios en público”, señaló y con esa actitud, afirmó: “Seremos oposición.”
Y, poco antes de que el PRI diera su posicionamiento, los diputados de Morena extendieron sobre la tribuna una gran manta con la leyenda: “Morena no sólo lo dice… lo hace. Hoy vamos con una iniciativa de austeridad gubernamental”.
No obstante, Zambrano no impidió la acción de los diputados del partido forjado por Andrés Manuel López Obrador, aunque sí pidió colocar la lona debajo de la tribuna. Al retirarse a sus curules, un grito estalló en el pleno: “¡No más mentiras!”.
Fuente : Proceso.
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