Una derrota por 1-2 ante Honduras en el Estadio Azteca, en septiembre pasado terminó por comprometer aún más la clasificación de México a Brasil 2014, para regocijo de los centroamericanos. |
Efectivamente, a falta de sólo dos partidos para definir a los representantes de la Confederación de Fútbol de Norte, Centroamérica y el Caribe (CONCACAF) al Mundial de Brasil 2014, la selección mexicana marcha lejos de los puestos de clasificación directa.
Y si "el Tri" no logra clasificarse para el Mundial –entérese siguiendo el relato minuto a minuto de las eliminatorias por BBC Mundo– en la región no faltará quien encuentre en esa humillación un motivo de fiesta.
"Hay una antipatía hacia el fútbol mexicano, no hacia el país, que yo creo es general en toda América Latina, pero que me parece es particularmente acentuada en Centroamérica", le dice a BBC Mundo Gustavo Jiménez, director del periódico deportivo Al Día, de Costa Rica.
Y José Luis Barralaga, editor de deportes del diario hondureño La Prensa, concuerda.
"En Centroamérica se ve a México como el gigante que siempre nos ha lastimado y por eso no se lo quiere", explica.
"Entonces, al momento de verlo en una situación crítica, como que la región se une. Pero a Suramérica también le gusta eso", agrega.
Es decir, mientras que otras selecciones pueden ser adversadas por el país que representan, eso no es lo que ocurre en el caso de México.
Y el aparente consenso que existe entre los aficionados de América Latina en contra de la selección mexicana tampoco parece tener equivalentes a nivel internacional o en otros continentes.
"Cómo será, que la frase que más caracteriza a los costarricenses, el 'pura vida', está tomada del título de una película mexicana", apunta Jiménez.
"Pero todo eso desparece cuando se trata de fútbol", acepta.
"Gigante antipático"
Los mexicanos que no quieren clasificar
Un tema común en las reuniones familiares o entre amigos en México es el destino de la selección nacional de fútbol soccer.
Casi siempre las conversaciones
giran en torno a las dificultades para conseguir su clasificación al
Mundial de Brasil en 2014, pero recientemente se añadió un elemento que
pocas veces se expresa en público: el deseo de que "el Tri", como se
conoce al equipo, se quede afuera de la competencia deportiva.
Algunos como el comerciante Juan
Díaz piensan que sería premio inmerecido para los jugadores. “Son
mediocres, para lo único que son buenos es para cobrar”, dice a BBC
Mundo.
Pero otros esperan que, con el
fracaso deportivo, se arruine un buen negocio para las principales
televisoras del país. “A Televisa no le importa el fútbol sino ganar
dinero, y por eso lo mejor sería que la selección no calificara”,
asegura a BBC Mundo el profesor Julio Robledo.
La influencia de las televisoras
en el fútbol mexicano es una antigua polémica, que suele revivirse en
los momentos de dificultades del equipo nacional.
El artículo “Si cae la selección,
cae Televisa” del periodista Alberto Buitre, publicado en el portal La
Ciudad Deportiva, es un ejemplo.
“El camino de la cancha a la
cartera es una línea recta al final de la cual se encuentra el
federativo, el dueño, el capitalista, el poseedor del medio de
producción en el cual se ha convertido el fútbol”, indica el texto. “En
dos palabras: Emilio Azcárraga”, propietario de Televisa.
Pese a estas expresiones, los
mexicanos que no desean la clasificación de su equipo al Mundial de
Brasil son minoría. Y muchas veces expresar en público este deseo
equivale a provocar una intensa y acalorada discusión.
Alberto Nájar, BBC Mundo, Ciudad de MéxicoPero tanto el periodista costarricense como sus colegas de la región coinciden en que el sentimiento se ha visto magnificado por "la arrogancia" de los futbolistas y medios de comunicación mexicanos, que nunca han sabido ocultar su desprecio hacia el fútbol que se juega en Centroamérica.
"México no es solamente el gigante de la CONCACAF, es el gigante antipático de la CONCACAF", resume Rodrigo Arias, columnista del diario deportivo El Gráfico de El Salvador.
Y, efectivamente, los ejemplos de lo que Arias, Jimenez y Balarraga califican de "arrogancia" y "desprecio" mexicanos abundan. Y los centroamericanos han tenido que padecerlos durante décadas.
"No recuerdo bien quien fue el que dijo, antes de la eliminatoria del 81 en Honduras, que en Centroamérica jugábamos al fútbol con pelota cuadrada. Algunos le atribuyen la frase a Nacho Matus, un periodista, otros a Hugo Sánchez", recuerda Arias.
"Pero esa es una buena ilustración de cómo nos veían y de cómo nos menospreciaban. Obviamente, el nivel (futbolístico) de Centroamérica nunca fue el más alto. Pero en México se encargaban de gritarlo", se queja el periodista salvadoreño.
Esa actitud también es destacada por el costarricense Jiménez, más allá de su disposición a aceptar que, en lo que a fútbol se refiere, los números y la historia están del lado del país azteca.
"Uno no ve, por ejemplo, esas actitudes de Brasil en Sudamérica, siendo de lejos el país con más historial en el Cono Sur, en la Conmenbol", afirma el director de Al Día, quien también considera que la penetración cada vez mayor de medios mexicanos (o de medios internacionales con una presencia mayoritaria de comentaristas mexicanos) en la región ha contribuido a agravar el problema.
"Y todas esas cosas son las que han llevado a este pueblo a ver a México como su gran enemigo", le dice a BBC Mundo.
"Estamos bombardeados constantemente por sus comentaristas deportivos. Algunos de esos comentaristas son abiertamente insufribles y eso ha contribuido a exacerbar esa animadversión hacia el fútbol mexicano ", resume Jiménez.
Las razones de Sudamérica
Curiosamente, el de los medios también parece ser un factor que ha contribuido a generar antipatía más allá de las fronteras centroamericanas.Dos partidos decisivos
Los dos últimos partidos de la
"Hexagonal Final" de CONCACAF encuentran a Estados Unidos y Costa Rica
ya clasificados para el Mundial Brasil 2014 y a Honduras muy cerca de
hacerse con el tercer y último boleto directo.
Los hondureños actualmente tienen 11 puntos, tres más que Panamá y México, países que ocupan el cuarto y quinto lugar respectivamente.
Eso significa que Honduras depende de ella misma para llegar a la cita mundialista, pues una victoria en cualquiera de los dos próximos juegos le aseguraría la clasificación directa a Brasil, sin importar lo que hagan mexicanos y panameños.
Y estos dos conjuntos se enfrentarán el viernes en Ciudad de México (donde los aztecas no han ganado en lo que va de la eliminatoria), en un partido clave para las aspiraciones de ambos, pues el cuarto puesto les permitiría jugarse la clasificación en un partido de "repechaje" contra Nueva Zelanda, el campeón de la Confederación de Fútbol de Oceanía.
Recuerde que usted puede seguir ese partido junto al resto de las eliminatorias mundialistas de la región en vivo, a través de las narraciones minuto a minuto de BBC Mundo.
Los hondureños actualmente tienen 11 puntos, tres más que Panamá y México, países que ocupan el cuarto y quinto lugar respectivamente.
Eso significa que Honduras depende de ella misma para llegar a la cita mundialista, pues una victoria en cualquiera de los dos próximos juegos le aseguraría la clasificación directa a Brasil, sin importar lo que hagan mexicanos y panameños.
Y estos dos conjuntos se enfrentarán el viernes en Ciudad de México (donde los aztecas no han ganado en lo que va de la eliminatoria), en un partido clave para las aspiraciones de ambos, pues el cuarto puesto les permitiría jugarse la clasificación en un partido de "repechaje" contra Nueva Zelanda, el campeón de la Confederación de Fútbol de Oceanía.
Recuerde que usted puede seguir ese partido junto al resto de las eliminatorias mundialistas de la región en vivo, a través de las narraciones minuto a minuto de BBC Mundo.
"Y es impresionante como luego de cada victoria de Venezuela son miles las personas que utilizan las redes sociales para confrontarlo y restregárselo en la cara", cuenta.
Pero el periodista colombiano Juan Diego Ramírez cree que, en el fondo, el problema de los suramericanos con México tiene que ver sobre todo con un asunto de méritos deportivos.
"Obviamente aquí nuestras principales rivalidades son otras", le dice el reportero de El Espectador a BBC Mundo.
"Pero creo que hay cierto resentimiento con esa selección porque se clasifica a muchos mundiales y tiene un estatus mundial que es engañoso, pues disputa unas eliminatorias que son muy fáciles", explica.
Según Ramírez, el fútbol mexicano "cae mal porque se creen lo que no son".
Y Hernández, quien hasta hace poco se desempeñaba como corresponsal de BBC Mundo en el Cono Sur, asegura haber visto repetirse ese mismo sentimiento en numerosos aficionados al fútbol del subcontinente, desde Venezuela hasta Argentina.
Por eso, tal vez no deja de ser paradójico que las críticas de México al nivel futbolístico de la CONCACAF sean parte de lo que molesta a sus vecinos centroamericanos.
"Manuel Lapuente, que fue técnico de México, decía: 'nosotros tenemos la desgracia de estar en un área que no es competitiva y no podemos aprender nada de los centroamericanos'", recuerda Arias.
"Y cada vez que un centroamericano ve eso le entra rabia", reconoce el periodista salvadoreño.
Mientras que, para el costarricense Jiménez, precisamente ahí está la base de los actuales problemas futbolísticos de México.
"Estaban soñando en semifinales y semifinales, preocupándose por quien les iba a tocar en la segunda ronda del Mundial o en los cuartos de final y olvidándose que los equipos con los que les toca competir con el boleto han avanzado también", le dice a BBC Mundo.
"Y resulta que no han ganado en su estadio en toda la hexagonal y de repente podrían quedarse hasta sin repechaje".
"Eso es lo que hace que los aficionados en esta parte del mundo lo estén disfrutando tanto: de repente el vecino rico del barrio, que presumía de sus joyas, que presumía de sus automóviles, resulta que no tenía nada o se puede quedar sin nada", concluye.
Lo cierto es que, más allá de la percepción que se tiene de México en la región, el "Tri" suele ser protagonista de los torneos internacionales y puede presumir de un extenso palmarés en el que se incluyen un campeonato mundial (sub-17), una medalla de oro olímpica, una Copa Confederaciones y seis títulos en la Copa de Oro de la Concacaf.
Son sentimientos de fútbol, un deporte con mucha historia y memoria selectiva, en el que importa el presente.
Fuente : BBCmundo
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