James Sabatino fue arrestado después de irse sin pagar una cuenta de miles de dólares que dejó en un hotel de MIami Beach. |
Pero Sabatino, que a sus 36 años ha pasado casi toda su vida adulta en prisión, no daba a conocer que las facturas de sus fiestas se quedaban sin pagar.
En la biografía de su página tampoco aparece que ha engañado al personal de hoteles de lujo en dos continentes para que cargaran sus gastos de miles de dólares a empresas de entretenimiento para las que nunca ha trabajado, que amenazó con matar a Bill Clinton y a dos fiscales desde una cárcel de Londres o que incluyó en una demanda informes falsos que atribuía al FBI y que lo situaban en medio de una guerra
entre productores y reconocidos cantantes de hip hop a mediados de los 90.
Al lado de las fotos tomadas con un teléfono, en las que Sabatino, de 5 pies 6 pulgadas de altura y 300 libras de peso, posa con camisa y un gran medallón, tampoco cuenta que tuvo que empeñar un reloj y que ahora que se enfrenta a un nuevo juicio, ha pedido que se le declare indigente.
Sabatino, a quien El Nuevo Herald intentó contactar sin éxito, había estado apenas cuatro meses en libertad. Salió de una prisión federal el 20 de mayo y la policía de Miami Beach lo arrestó de nuevo el 27 de septiembre.
CUENTAS POR $300,000
Durante esos cuatro meses, pasó semanas en cuatro hoteles de lujo de Miami en los que reservaba habitaciones para él y para sus invitados y dejó facturas sin pagar por más de $300,000. Sabatino convencía a los empleados de que trabajaba para Sony, Viacom o Warner Brothers y de que debían cargar sus gastos a las cuentas de estas empresas. Luego se marchaba.
Hasta que los trabajadores del hotel Hyatt Regency en Coral Gables reconocieron su descripción en una alerta de la Asociación Hotelera del Gran Miami y llamaron a la policía. Los agentes se encontraron a Sabatino en una habitación en la que estaba manteniendo relaciones sexuales con una menor de 17 años.
Ninguno de los hoteles quiso explicar cómo fue que Sabatino pudo convencer a sus empleados para que lo dejaran hospedarse sin pagar un centavo.
La página de Facebook de Sabatino no menciona ni a Sony ni a Viacom, pero afirma que terminó sus estudios de Relaciones Públicas en la Universidad de Miami en 1994, cuando tenía 18 años, que es el director ejecutivo de Sound Storm Entertainment y que trabaja además para Roc Nation, la firma discográfica de Jay Z.
Pero Sabatino, quien obtuvo un título equivalente al de high school en prisión, nunca se graduó de la Universidad de Miami, según una vocera de la institución en la que no encuentran sus archivos.
La empresa de Nueva York que supuestamente fundó, Sound Storm Entertainment, está inactiva desde 1998, cuando Sabatino entró en la prisión federal, según el registro de corporaciones. La página de Facebook de Sabatino tiene un enlace a la página de una empresa australiana del mismo nombre, pero su director ejecutivo, Scott Kennedy, dijo que Sabatino no trabaja para ellos.
El Nuevo Herald no ha podido confirmar si Sabatino trabaja desde julio para Roc Nation, como asegura su página de Facebook, ya que la empresa no respondió a los mensajes del periódico.
VIDEOS EN FACEBOOK
Pero el artista Troop Flynsolo Jr. sí creyó que había llegado a un acuerdo con Roc Nation durante sus estancias con Sabatino y otros de sus amigos en el hotel Eden Roc entre el 26 y el 29 de julio. Sabatino había reservado tres habitaciones para tres noches y dijo que trabajaba para Warner Brothers, según un informe de la policía de Miami Beach.
En dos videos que publicó en Facebook, Troop Flynsolo Jr. asegura, tras beber varios mojitos, que ha llegado a un acuerdo con Roc Nation. En uno de ellos dijo que estaba en Eden Roc.
“Estamos gastando dinero. Tenemos un par de tratos, ¿entienden? Acabo de hacer un millón menos $300,000”, dice Troop Jr. en uno de los videos que publicó. “Solo estamos relajándonos ahora. Vamos a... Troop Jr., música mohawk, reloaded. El señor Sabatino, Roc Nation, ¿entienden?”
La página de Facebook de Sabatino también muestra fotografías de él con Troop Jr. y otro hombre, en lo que parece ser un hotel de lujo, subidas en esa fecha. En una de las fotos, Sabatino comenta: “¡¡¡Celebrando el trato!!!”
En otro de los videos, Troop Jr., quien no contestó a mensajes de El Nuevo Herald, dice: “Esto no es una mentira. Esto no es una fachada. Tampoco es un presupuesto bajo”. Y afirma que la fama no le va a cambiar: “Lo único que cambia son los resorts en los que nos vamos a quedar y el dinero que vamos a tener”.
La cuenta del Eden Roc, de $7,000, quedó sin pagar. Según el reporte policial, Sabatino y sus invitados desaparecieron el 29 de julio. Ese mismo día, Sabatino se hospedó en el hotel SLS, en el que se identificó como James Sabat, un empleado de Viacom que estaba entreteniendo a un artista célebre, “J Cool”, según el reporte policial.
EL SUPER BOWL
Sabatino acababa de salir de una prisión federal. En realidad, ha pasado la mayor parte de su vida adulta en la cárcel.
En 1995, cuando tenía 19 años, Sabatino fue sentenciado a dos años de prisión y a pagar compensaciones de más de $100,000 por dos estafas. En una de ellas, robó 262 entradas para el Super Bowl XXIX en Miami.
Sabatino se presentó ante los Miami Dolphins como un ejecutivo de Blockbuster y pidió boletos de regalo, según reportes de prensa del juicio. Los Dolphins le enviaron una carta de en nombre del entonces presidente Eddie Jones explicándole cómo se enviarían las entradas. Sabatino llamó a una oficina de Federal Express en Miramar y convenció a los empleados de que enviaría a un socio a recoger las cajas con los boletos, que luego revendió a $1,000 cada uno a incautos compradores que no pudieron entrar al partido.
También se hizo pasar por el sobrino de Tommy Mottola para obtener fraudulentamente más de $12,000 en servicios de una firma de Boca Ratón.
En noviembre de 1997, Sabatino convenció a un juez de Broward para que le dejara cumplir su pena de libertad condicional de 10 años en Nueva York. Pero apenas llegó a la ciudad, fue arrestado después de que no pagara una factura de $54,727 por una fiesta bienvenida que él mismo se organizó en el Marriott Marquis de Times Square.
Mientras esperaba su juicio, Sabatino huyó a Inglaterra a principios de 1998. Tenía varias órdenes de búsqueda pendientes en Nueva York, Atlanta y Miami-Dade, donde, poco después de cumplir su condena en Broward, en noviembre de 1997, había convencido a empleados de AT&T de que le abrieran una línea de crédito para cinco teléfonos celulares, de la que gastó $9,000 diciendo que era ejecutivo de BMG Music.
AMENAZAS A CLINTON
“El ha sido así casi toda su vida. No sé por qué”, dijo su prima Josephine Sabatino en un correo electrónico. “El siempre fue un primo muy querido para mí. Nunca hiriente en ningún modo, pero siempre lo he conocido por meterse en problemas con la ley”.
“Creo que si utilizara su habilidad para ser tan persuasivo en un trabajo legítimo, podría haber sido extremadamente exitoso en el mundo de los negocios”, dijo Josephine Sabatino. “Desearía que él hubiera tomado mejores decisiones y que se hubiera implicado con su familia y vivido fuera de prisión”.
En Londres, Sabatino fue encarcelado tras defraudar al hotel Four Seasons.Y fue desde la prisión de Brixton cuando, con la intención de regresar a Estados Unidos, según explicaría en un juicio posterior, llamó nueve veces al FBI y al Servicio Secreto para amenazar con matar a los asistentes de la fiscalía federal en el sur de la Florida, Paul Schwartz y Jeffrey Kay, a dos jueces federales y al entonces presidente Bill Clinton. También amenazó con volar el edificio de la corte en Fort Lauderdale.
Una declaración jurada de un agente del FBI transcribió una de las llamadas de Sabatino.
“Si consigo llevar a cabo exitosamente el asesinato de los sujetos mencionados [los asistentes de la fiscalía y los jueces], mi agenda será un poco diferente al término de lo dicho”, dijo Sabatino. “Entonces mi intención es planear y llevar a cabo el asesinato del presidente de Estados Unidos, el señor Bill Clinton. Si este sujeto es totalmente inaccesible, entonces mi intención es matar a su hermano Roger Clinton, ya que seguro que él es un objetivo más fácil”.
CONEXION CON LA MAFIA
En las llamadas, en las que siempre declaraba su nombre y su fecha de nacimiento, decía que quería el perdón presidencial para las órdenes de búsqueda que pesaban sobre él y acusaba al presidente, los asistentes de la fiscalía y a los jueces de acosar a su familia, que tenía alguna relación con el crimen organizado.
El padre de Sabatino, Peter, gestionaba el restaurante de Bobby Rubino en Pompano Beach, propiedad de los hijos de un antiguo jefe de la familia Gambino
Schwartz y Kay habían investigado al tío de Sabatino, Richard, quien se declaró culpable de haber robado zapatos italianos por valor de $228,000. Entre sus cómplices había miembros de la banda de extorsionadores dirigida por Steven Cavano.
Sabatino cumplió íntegra su condena de tres meses en Londres antes de ser deportado a Estados Unidos el 19 de agosto de 1998 para que esperara en prisión su juicio por las amenazas. Dos días más tarde, atacó a un oficial de prisiones de Miami-Dade. Las condenas se acumularon y en el 2002, desde la prisión, fingió trabajar para Sony y Viacom para obtener de Nextel Communications 1,000 teléfonos móviles. Fue sentenciado a más de 11 años.
PUFF DADDY
No saldría de prisión sino hasta el 2013. Pero antes, en el 2007, en unos reportes falsos que atribuyó al FBI, Sabatino se describió como un productor del rapero Cristopher Wallace, “The Notorious B.I.G.”, y asociado del cantante y productor musical Sean Combs, “Puff Daddy”. En los informes falsos implicó a Combs en el asalto al rapero Tupac Shakur, con quien Combs estaba enemistado y que fue baleado en 1994. Shakur se recuperó pero murió dos años más tarde baleado en otro asalto.
Sabatino presentó los informes como prueba en una demanda en la que pedía casi $20 millones a Combs por el impago de material discográfico de Wallace que supuestamente Sabatino le había vendido. Sabatino afirmó que Combs no le había pagado con la excusa de que su nombre había salido a relucir en conexión con el ataque a Shakur.
El diario Los Angeles Times utilizó esos informes en una historia investigativa de la que se retractó después de que el sitio The Smoking Gun probara en una nota investigativa que Sabatino había falsificado los documentos, que no constaban en los archivos del FBI y cuyas faltas de ortografía eran similares a las de sus escritos, y la tipografía parecía la misma que la de la máquina de escribir de la cárcel.
El juez desestimó la demanda de Sabatino contra Combs.
NECESIDAD DE ATENCION
En un documento judicial obtenido por The Smoking Gun, el padre de Sabatino escribe en una carta dirigida a la corte que la madre de Sabatino, una actriz de películas de bajo presupuesto, proyectó sus sueños en él y que cuando su hijo tenía entre 6 meses y 7 años, lo llevó a los castings y lo animó a ser modelo.
Cuando la mujer los abandonó, según la carta, el niño dijo en la escuela que su madre había muerto y se refugió en la televisión. Entonces empezaron los problemas de Sabatino, a quien su padre describió como un “joven con desequilibrios que necesita la atención como una droga”.
Antes de su última condena en el 2003, Sabatino le dijo a la corte que le habían diagnosticado un desorden de control de impulsos y que continuamente había estado peleando por resistirse a cometer sus crímenes. Entonces declaró: “Estas son solo palabras, pero prometo que mi vida de criminal ha terminado”.
Fuente : El nuevoherald
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