Luis Videgaray, titular de la SHCP. Foto: Octavio Gómez
Al conmemorar en Guadalajara, Jalisco el 90 aniversario del Banco de México (Banxico), y la puesta en circulación de la nueva moneda alusiva al centenario de la Fuerza Aérea Mexicana, el encargado de la política fiscal del país argumentó:
“Este es el sentido social de la estabilidad, particularmente de la baja inflación. Y la baja inflación, por supuesto, en mucho tiene que ver con las reformas estructurales, que han permitido la reducción de precios tan importantes en la economía como las tarifas eléctricas o las tarifas de telefonía, pero
sobre todo tiene que ver con el trabajo que dentro de su autonomía lleva a cabo todos los días el Banco de México”.
Optimista, Videgaray continuó su discurso con cifras alegres ante el presidente Enrique Peña Nieto y el gobernador del banco central, Agustín Carstens, y los secretarios de Defensa Nacional, Salvador Cienfuegos, y de la Marina, Vidal Francisco Soberón, entre otros:
“Cuando la baja inflación se combina además con buenos datos en materia de empleo, y hay que recordar que en la administración del presidente Enrique Peña Nieto se han integrado ya más de un millón 600 mil empleos formales, y que la tasa de desempleo ha llegado ya a los niveles anteriores a la crisis de 2008, podemos entonces ver que el consumo de los mexicanos crece”, aseguró.
No obstante, académicos y expertos en economía señalan que es necesario crear al menos un millón de empleos al año para satisfacer la demanda laboral, ya que el 60% de los mexicanos se encuentra trabajando en la informalidad.
Pero el titular de la SHCP no dijo esto. Se limitó a celebrar que el consumo de los mexicanos está creciendo y ello se refleja en un alza de 6.9% en septiembre de las ventas en tiendas departamentales y autoservicio.
No sólo eso, presumió que el consumo privado a julio se elevó 3.4%, mientras que las ventas de vehículos en el país se expandieron en 20%.
Luego puso la cereza en el pastel al decir que “el consumo, el poder adquisitivo de las familias mexicanas, es decir, el bolsillo de los mexicanos es, sin dudas, la prioridad de la política económica del presidente Peña Nieto, y esto sólo se puede lograr contando con el respaldo, con la eficacia y, sobre todo, la credibilidad de un gran banco central como el que tiene México”.
“Inflación baja no está reñida con crecimiento”: Carstens
Agustín Carstens aseguró que una inflación baja y estable no está reñida con un mayor crecimiento económico.
Todo lo contrario, precisó, una inflación baja y estable es condición necesaria mas no suficiente para tener una actividad económica acelerada y sostenible, más empleos mejor remunerados y un mayor bienestar para toda la población.
Sobre la Ley de Presupuesto de Responsabilidad Hacendaria, que obliga al Banco de México a entregar 70% de los remanentes de operación para destinarlos a la reducción de la deuda pública, Carstens dijo:
“Esta iniciativa a mi juicio es una clara demostración de la convicción del presidente Peña Nieto de que las entregas del Banco de México que en su caso haga al gobierno federal de sus remanentes de operación, se destinen a fines que se apeguen lo más posible al espíritu de la autonomía del banco central y por supuesto para fortalecer la estabilidad macroeconómica”.
Fuente : Proceso.
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