José Luis Castillo, padre de Esmeralda Castillo, durante el discurso de Duarte. Foto: Especial |
José Luis Castillo, padre de Esmeralda Castillo, una joven que desapareció hace siete años, cuando tenía 14 de edad, logró burlar la seguridad del acto y se colocó entre el público para ver el documental.
“En el grupo al que ahorita represento, somos más de 60 padres y madres de jóvenes desaparecidas o asesinadas”, manifestó.
Los medios nacionales e internacionales se volcaron sobre el padre de Esmeralda y los funcionarios abandonaron rápidamente el salón Cibeles.
Los organizadores intentaron echar al padre del lugar, pero luego cedieron y le permitieron conceder entrevistas.
Castillo también denunció que las autoridades borraron las cruces de feminicidios que apenas pintaron un día antes.
Las autoridades que estaban en primera fila eran, además de Duarte, el secretario de Seguridad Pública Municipal de Juárez, César Omar Muñoz; el fiscal general Jorge Enrique González Nicolás; el director de la Policía Estatal Única, Pablo Ernesto Rocha Acosta; el director del Fideicomiso para la Competitividad y Seguridad Ciudadana (Ficosec), Ricardo Rodríguez; Alejandra de la Vega, directora de la Mesa de Seguridad y de Justicia de Juárez; el alcalde Javier González Moken, entre otros.
El documental, producido por el cineasta Jairo Sifuentes, destaca el trabajo de la sociedad civil a través de líderes sociales que surgieron de la crisis de inseguridad, como el médico Arturo Valenzuela, quien fue director de la Mesa de Seguridad; Luz María Dávila, madre de uno de los jóvenes asesinados en Salvárcar; los activistas Hugo Almeida y Gustavo de la Rosa Hickerson, entre otros.
Hablaron de las causas de la violencia en Juárez y de la negligencia de administraciones pasadas, pero omitieron referirse a la realidad actual de personas desaparecidas, torturadas, detenciones ilegales, entre otros delitos.
Duarte aprovechó para retomar su discurso de recuperación de la paz en Juárez:
“Hace seis años no nos hubiéramos imaginado la posibilidad de la visita de un Papa o que estuviera certificada una cárcel”, presumió.
Fuente : Proceso.
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