La Iglesia Universal del Reino de Dios (IURD) nace en 1977, mejor conocida por el lema “Pare de sufrir” por los programas evangelistas transmitidos por televisión abierta, es todo un caso digno de ser estudiado e investigado. Con un conglomerado de más de 8 millones de seguidores se ha propagado desde Brasil hasta más de 180 países.
La raíz sobre la cual se ha estructurado este fenómeno religioso surge con la expansión del neopentecostalismo
(Estados Unidos a finales de los años 60), el cual se caracteriza por
sus exageraciones emocionales que parecen espirituales, y que tiene su
explicación en la globalización de la economía; que ha dado cauce a
elevados niveles de exclusión social y marginación. Se refuta en la
teología de la liberación, y
ante ello se le agrega la crisis del
catolicismo. De forma exponencial se ha ido conformando por un enorme
número de fieles que a través de un acto muy particular de proclamación
de fe, buscan su liberación o sanación espiritual.
Nada de esto se sale de los cabales de práctica de cualquiera de las religiones, lo interesante es que este movimiento Carismático Neopentecostal tiene una forma muy característica de concebir lo sobrenatural, la exaltación del Espíritu Santo
y de las emociones, al grado de hablar en lenguas extrañas y entrar
personal y colectivamente en diferentes grados de catarsis. Todo en
función de un método de sacrificio material para lograr la salvación
divina.
“Deus extende tus manos para ti”
Llegas un poco más temprano de la hora indicada, seguramente no
sabías lo que estabas haciendo ahí, pero ayer discutiste con tu hija
nuevamente; ya es la tercera vez en la semana y eso te quita el sueño
siempre, como si fueran una sola y misma cosa. Jamás te había gritado de
esa forma; llegó en un estado más alterado que el etílico. Amenazó con
irse de la casa, otra vez. Ya sería la tercera ocasión, las otras tú la
corriste y ya era la segunda vez que volvía. Piensas en lo grandioso que
sería la imagen de un padre en la casa, te ayudaría mucho, sobre todo
en los gastos. Claro que has encontrado la forma de sobrellevar la vida
con los ahorros que tienes del pequeño negocio que vendiste, pero ahora
te das cuenta que cada vez te queda menos. Tu nombre es Georgina Reyes y
a tus 59 años cualquier empleo es complicado.
Te refugias en tu habitación, son las 00:30 y curioso que para ti a
esa hora no haya nada en la televisión. No te enrollas más y decides
cualquier canal, escuchas la voz de un tipo con un mensaje de salvación,
aunque en un idioma que te toma algunos milisegundos más de lo normal
asimilar, comprendes que el hombre te está hablando a ti “no importe el tamaño del problema que usté está vivendo” le oyes decir, y de inmediato capta tu atención: “Deus extende sus manos para ti”.
Llega el viernes en que acordaste la cita con el pastor, obviamente
simulada, pero decidiste presentarte a misa. Te reconfortó no ser la
única nueva entre los presentes, aun así piensas que una compañía no
estaría mal, “pero quién” te dices, mejor lo olvidas. Te acodas
en cualquier lugar, y te dejas seducir por la tremenda energía con la
que el hombre te hace sentir que estás en el lugar indicado. Sin
trabajo, sin dinero, algo de sueños, nada de esperanza. No eres la
única, te sientes confiada.
Con esta ya es la segunda vez que pasa el acomedido con la charola
para el diezmo, en la primera no estabas segura de dejar lo poco que
cargabas. Dejas caer $50 con aire vacilante. Pero entonces le oyes al
hombre decir “tú decides cuánto vale tu fe, mucho o poco”. Tu
único billete de $200, del gasto semanal, pasa a formar parte del
sacrificio en la tercera ronda. Tal vez de fe no sabes mucho, pero hay
algo en esto que te hace sentir bien. Será que a lo mejor hay algo más,
que Dios por fin se dará cuenta lo que estás dispuesta a dar por él, al
fin, esto vale más que ir a misa cada domingo, ¿o no?
Al salir ya no eres la misma, hay algo que aunque no es una sonrisa,
es lo más cercano a ella que habrás tenido en mucho tiempo. Te
incorporas y en tu cabeza se tejen planes y proyectos que nunca habías
pensado, entre ellos, cargar con un poco más de dinero la próxima vez.
Quieres que Dios te escuche, ese negocio de costura tiene posibilidades,
pero requiere el sacrificio. Él no te quiere pobre, “eso es del Diablo”, por eso es que por ti y por tu hija harás el compromiso, el sacrificio, tu prueba de fe.
El hermano Macedo
El otro significado de la palabra SACRIFICIO es “renuncia a algo precioso”
Esto nos encontramos en el blog oficial del carismático líder y fundador de la IURD, Edir Macedo.
El hombre que antes fuera cajero de lotería nacional de Rio de Janeiro
en los sesenta, hoy ha hecho de su evangelio uno de los negocios más
redituables de su natal Brasil.
Será acaso el sacrificio de los fieles, pero es posible estimarse que la fortuna personal del autonombrado obispo Macedo es alrededor de 1100 millones de dólares (Forbes). Si la salvación espiritual es importante, el sacrificio material lo es más. Y es que “todo
lo que tenemos es un préstamo que Dios puede pedirnos cuando quiera, y
tenemos que estar listos para entregarlo en el Altar, aunque nos cueste
un sacrificio”, manifiesta el obispo.
Ya en 1992 fue encarcelado por fraude y charlatanería.
De forma milagrosa hoy es posible verlo predicar su palabra, hacer
sanaciones, exorcismos, intervenciones místicas y divinas: incluso es
posible verlo “curando de la homosexualidad” a algunos. El
éxito en los negocios es un regalo divino, por lo tanto, si tu economía
no es favorable seguro que alguna maldición te acecha, o algún demonio. “La pobreza es del Diablo, no de Dios”, ha dicho el obispo.
El imperio de la IURD cuenta ya con cerca de cinco
mil templos en todo el mundo (300 en México), 23 estaciones de
televisión, 40 emisoras de radio, banco, compañía de seguros, agencia de
viajes, una inmobiliaria, una bancada notable de diputados en el Congreso brasileño, un partido político en Portugal y, claro, la casa de cambio Diskline. La efectivida de su fórmula y métodos se basa en los infomerciales, los talk shows, las telenovelas, pláticas motivacionales y los libros de autoayuda.
El tremendo emporio mediático le ha otorgado una enorme
cantidad de seguidores estimados en 8 millones distribuidos en 180
países del mundo. A su vez, también se ha ganado enemigos poderosos. La Tv Globo
brasileña es uno de ellos, en la pelea por el rating: partidos
antagonistas a nivel político, incluso la iglesia católica, al
declararse a favor del aborto.
El negocio perfecto
En el 2001 la Subsecretaría de Asuntos Religiosos mexicana concedió a la IURD
el registro como asociación religiosa y es responsable de vigilar que
el desempeño de sus actividades esté apegado a la normativa y a las
leyes mexicanas. Pero los elementos que evalúa Gobernación para otorgar
estos registros, aún no son lo suficientemente claros.
Ya son varios embrollos en los que la iglesia se ha visto
inmiscuida. Desde el 2005 ha estado bajo investigación por la
Secretaria de Gobernación, pero según el informe publicado, en el 2007
la depenedencia concluyó que esa organización religiosa no lucra con la
fe de sus seguidores, y sólo se llego a la sanción de tener que cubrir
una multa de 250 mil pesos por haber omitido registrar a algunos de sus
ministros extranjeros. Aún no se sabe si aquella multa fue pagada.
Para el año pasado (2012) se levantó una denuncia en contra de Edir Macedo
y tres colaboradores por los cargos de fraude, falsificación, evasión
fiscal y lavado de dinero en la forma de organización criminal. Las
sospechas se presentan con la transferencia de 235 millones de dólares
de Sao Paulo a Estados Unidos, por medio de una casa de cambio,
obviamente ilegales.
Las investigaciones no han sido lo suficientemente profundas,
o por lo menos no lo han esclarecido cómo es que esta organización
puede hacer de su evangelio un negocio sumanete rentable sin cometer
delito. Los paraisos fiscales y las “donaciones anónimas” han dado pie a que legalmente la organización se lave las manos y se excluye de cualquier acusación. “Yo lo llamo a esto ‘el lavado perfecto’”, expuso el director para América Latina y el Caribe de la International Compilance Association, Marcelo Decoud.
Si el dinero no se lava el delito no es rentable, en eso estamos de
acuerdo. Saber cuál delito es el problema. Es algo que desconocemos
porque no existe un elemento que siga los movimientos de los ingresos
que tiene la organización; la excensión de impuestos para éstas
no ha dado pie a que se profundice en las investigaciones y se tomen
medidas legalmente más efectivas, por lo tanto, hasta que esto no
ocurra, este podría no dejar de ser el negocio perfecto.
Con información de:
Acuña, C. (2013). Entregue su dinero y pare de sufrir. Emeequis, 4(299), 14-19.
Fuente : Impunemex
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