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            Un médico recibe a la niña en la banqueta.  Foto: Tomada de YouTube
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Ángel tuvo que quitarse su suéter para evitar que la recién nacida 
cayera al suelo: “yo detuve a mi niña hasta que llegó él (el médico) y 
pedía pinzas (para cortar el cordón umbilical) y ni así se apuraban sus 
compañeros”. 
Con el caso de Nancy, de 21 años de edad, ocurrido en la zona mixteca
 del estado, suman cuatro las mujeres que han parido afuera de 
instituciones de salud de este estado por negligencia médica y ante la 
 
complacencia de las autoridades gubernamentales y sindicales. Sólo 
cuatro servidores públicos han sido cesados ante la presión de 
organizaciones civiles. 
Por este nuevo caso, la Defensoría de los Derechos del Pueblo de 
Oaxaca inició el expediente DDHPO/RM/04/(07)/OAX/2014 y emitió una 
medida cautelar al secretario de salud, Germán Tenorio Vasconcelos, para
 que rinda un informe del caso. 
Además, la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) abrió una 
queja de oficio para investigar presuntas violaciones a derechos humanos
 cometidas contra esta mujer. 
Entrevistado vía telefónica, Ángel, un ayudante de albañil, narró 
que su esposa comenzó a tener mucho dolor la madrugada del domingo 26 de
 enero.   
“La mera verdad, mi señora vino desde las 6 de la mañana al 
hospital. La checaron y le dijeron que todavía no le tocaba. Pasaron 
como dos horas y los dolores eran más fuertes y le decían que más al 
rato, y así pasaron tres horas y nada. Mejor nos fuimos para la casa”, 
contó. 
Pero ahí, la mujer “se puso bien mala, se le reventó la fuente, 
estuvo sangrando y me la lleve al hospital. La metí cargando y (los 
doctores) decidan que todavía le faltaban cuatro centímetros y me 
hicieron que la sacara”. 
Por el nerviosismo, Ángel no reparó en la hora, pero “serían entre 
las nueve o diez y media de la noche cuando mi esposa se hincó porque ya
 no aguantaba los dolores”. 
A escasos metros del hospital, Nancy parió auxiliada por su madre y 
su esposo, mientras que la gente que pasaba por el lugar solicitaba el 
auxilio de los médicos y enfermeras del hospital. 
“Tardaron como cinco minutos para que saliera (el médico) y cuando 
salieron yo ya tenía a mi niña en mis manos. La cubrí con mi suéter. Yo 
detuve a mi niña hasta que llegó él y pedía pinzas y ni así”, recordó el
 padre. 
Un video de tres minutos y 10 segundos difundido en YouTube muestra 
la crudeza del alumbramiento donde se observa a la mujer con su bebé aún
 con el cordón umbilical, así como la preocupación de la madre por la 
salud de su niña y la actitud del médico que recomienda tranquilidad, 
pide una pinza, una camilla y que la gente apague las cámaras. 
Ángel informó que decidieron denunciar el caso para que las 
autoridades “lo tomen en cuenta y no vuelva a suceder porque gracias a 
Dios mi niña y mi esposa están bien, pero no me gustaría que vuelva a 
suceder”. 
Según el expediente de la Defensoría de los Derechos del Pueblo de 
Oaxaca, la autoridad responsable es el personal médico del hospital 
general “Pilar Sánchez Villavicencio” de Huajuapan de León, ubicado en 
la región mixteca de Oaxaca, dependiente de los Servicios de Salud 
estatales. 
Al ser cuestionado, el subsecretario de Salud, Maurilio Mayoral, 
negó que la mujer haya parido en la calle. Luego, reconoció que el 
secretario de Salud, Germán Tenorio, se trasladó al lugar para 
investigar el caso. 
Respecto a que si fueron cesados los servidores públicos que 
incumplieron con su función al no atender a la mujer cuando pidió el 
servicio, se limitó a decir que su política es de “cero tolerancia”. 
En su cuenta de Twitter, los Servicios de Salud de Oaxaca (SSO) 
@ssoaxaca, informaron que el director del hospital y el médico de 
guardia presentaron su renuncia.  
Negligencia recurrente   
A principios de octubre de 2013, Irma López, una mujer de origen 
mazateca parió en el patio trasero de la clínica rural del municipio 
indígena de Jalapa de Díaz. Una enfermera y el médico responsable del 
turno fueron acusados de abuso de autoridad y omisión. 
Otro caso fue el Alma Ruth Mendoza Martínez, cuyo bebé nació en la 
calle, en las inmediaciones de la clínica del municipio de San Antonio 
de la Cal. El médico responsable y el director de la clínica fueron 
separados de sus cargos. 
A finales de ese mismo mes, una mujer de nombre Cinthia, tuvo a su 
bebé en el baño de la posada del Centro de Salud de la comunidad San 
Jacinto Amilpas. Aunque las autoridades pretendieron ocultar el caso, 
ella lo denunció el 11 de noviembre. 
En los tres casos, se denunció la negativa de las autoridades 
médicas para dar el servicio, con el argumento de que aún les faltaba 
tiempo para que naciera su bebé.  
Los casos fueron motivo de queja en la Defensoría de los Derechos 
del Pueblo de Oaxaca. En tanto, organizaciones civiles denunciaron 
discriminación hacia estas mujeres por su origen indígena.  
Al mismo tiempo, exigieron al gobernador Gabino Cué, y a la 
secretaria de Salud federal, Mercedes Juan, la renuncia del secretario 
de Salud estatal, Germán Tenorio Vasconcelos. Hasta el momento, el 
funcionario sigue en el cargo. 
CNDH abre queja de oficio   
Luego de que el video de la negligencia en el caso de Nancy se 
difundió en las redes sociales y los medios de comunicación, la Comisión
 Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) inició una queja de oficio para
 investigar presuntas violaciones a derechos humanos cometidas en contra
 de la mujer.  
En un comunicado, el organismo informó que personal médico y 
visitadores adjuntos se trasladaron a de Huajuapan de León para integrar
 el expediente respectivo y estudiar el caso. Agregó que solicitarán 
información a la institución sanitaria y pedirán el testimonio de la 
víctima.  
Tras concluir la investigación, el análisis y la valoración de las 
evidencias, emitirá la determinación que conforme a derecho corresponda. 
Como en los casos anteriores, la Comisión destacó que “las mujeres 
indígenas y, más aún, en estado de gravidez, deben ser atendidas sin 
distinción alguna. El derecho a la protección a la salud debe ser 
ejercido y exigido por todos, pero en mayor medida ser vigilados ante la
 situación de vulnerabilidad en la que se encuentran estos grupos”. 
Es necesario garantizar, agregó, que las de comunidades indígenas 
tengan acceso a servicios de salud eficientes, oportunos, gratuitos y 
que se cumpla con el abasto adecuado de medicamentos y de personal 
médico capacitado. | 
          
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