Peña durante su reunión con miembros de la Canacintra. Foto: Miguel Dimayuga |
Sin embargo, los que se mostraron dubitativos fueron los integrantes del sector empresarial quienes señalaron su descontento.
Luego de la inauguración de la CNI, organizada por la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (Canacintra) en las instalaciones del hotel Camino Real ubicado en Polanco, el presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE) soltó ante reporteros:
“Lo que nos preocupa es que la autoridad tenga los dientes suficientes pero también que haya los contrapesos. Los medios de defensa que deben tener los agentes productivos son fundamentales, tiene que
haber un equilibrio porque si no podríamos caer en decisiones que no necesariamente sean justas y podríamos mandar un mensaje equivocado a la inversión”.
No sólo el líder de la cúpula empresarial puso el dedo en el renglón, también lo hizo el presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), Juan Pablo Castañón, quien advirtió que la debilidad de la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece) ante el poder ejecutivo afecta la autonomía que pretendió darle la Constitución. Agregó que en la iniciativa “no se limita expresamente la determinación de insumos esenciales y precios máximos, con lo que se podría impactar negativamente el funcionamiento del libre mercado y finalmente al consumidor”.
Agregó que la iniciativa no debe eliminar el carácter obligatorio de sus opiniones y que la Secretaría de Economía requiere forzosamente su opinión previa para el establecimiento de precios máximos, tal como está en la ley vigente.
Sin embargo, para Peña Nieto, la nueva Cofece cuenta con instrumentos para garantizar que las empresas compitan en igualdad de condiciones.
“De esta forma, se han sentado las bases para eliminar barreras, de entrada, nivelar el terreno de juego y abrir oportunidades, especialmente para las pequeñas y medianas empresas, que son las que generan mayor empleo y son las que a veces tienen menor oportunidad de participar y de competir con empresas de mayor tamaño”, dijo.
El mandatario enumeró tres ventajas que arrojará la nueva ley: En primer lugar, dijo, se garantiza el mandato constitucional de separar a la autoridad investigadora de la autoridad que resuelve y determina la conducente en materia de competencia económica. Paro lograr esto, se prevé, la creación de un órgano con autonomía técnica y de gestión, facultado para desahogar las investigaciones de la Comisión.
El segundo elemento es ampliar el catálogo de conductas anticompetitivas.
“Vale la pena destacar que se retoman conceptos de la ley vigente respecto a prácticas monopólicas absolutas y relativas, lo mismo que la determinación del mercado relevante, poder sustancial y concentraciones en razón de que han probado en los últimos años su congruencia con el marco jurídico y las mejores prácticas internacionales”, precisó.
En tercer lugar, la ley propiciará la mayor eficiencia y agilidad procesal. En este sentido, Peña Nieto detalló que se establecen procesos más cortos al limitar el número de recursos que podrán interponerse, ya que en la práctica se han utilizado para dilatar los procedimientos.
Fuente : Proceso.
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