El bloqueo de uno de los bancos en Chilpancingo. Foto: Ezequiel Flores |
Ello debido a que hasta la fecha siguen desparecidos 43 normalistas y no han sido detenidos, el alcalde perredista de Iguala, José Luis Abarca y dos jefes policiacos, que fueron responsabilizados por el gobierno federal y estatal de la masacre.
Lo anterior a un día de que normalistas y cetegistas destrozaron e incendiaron la sede del gobierno de Guerrero y el edificio del ayuntamiento de Chilpancingo.
Este martes, la ciudad luce paralizada. El gobierno estatal suspendió labores en todas sus áreas administrativas y no hubo clases en decenas de planteles escolares, mientras que cientos de policías con equipo antimotines se encuentran apostados en puntos estratégicos de la autopista del Sol, la residencia oficial Casa Guerrero y la sede del Congreso estatal.
No obstante, miembros del magisterio disidente que mantiene un plantón en el Zócalo de esta capital, se movilizaron en el primer cuadro de la ciudad donde bloquearon calles y tomaron el edificio Juan N. Álvarez, que alberga la subsecretaria de Ingresos y Egresos del gobierno estatal.
También, cerraron las puertas de sucursales bancarias, un Oxxo y un McDonald’s, así como negocios ubicados en la plaza comercial Guerrero.
Los manifestantes señalaron que las protestas seguirán escalando de intensidad en tanto las autoridades gubernamentales no localicen con vida a los estudiantes desparecidos y castiguen a los responsables de la masacre de Iguala.
Reprocharon el hecho de que el gobernador calificó las protestas de ayer como actos vandálicos, cuando las autoridades de los tres niveles se aliaron con la delincuencia para masacrar y desaparecer estudiantes.
Hasta el momento, se vive un ambiente tenso en Chilpancingo debido a que se espera una nueva manifestación de normalistas de Ayotzinapa, mientras que a las 16:00 horas se anunció una marcha en las calles de esta ciudad.
En tanto que en la región de la Costa Chica, intengrantes de la policía comunitaria mantienen bloqueos carreteros en los municipios de Ayutla y Tecoanapa para exigir justicia en el caso Ayotzinapa.
Fuente : Proceso.
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