Pero también fue una sesión rica de aplausos de los diputados priistas, quienes envolvieron con sus palmas a Videgaray cada vez que respondía a los cuestionamientos.
Videgaray durante su comparecencia en San Lázaro. Foto: Benjamin Flores |
El secretario de Hacienda se ganó las palmas cuando dejó claro que no habrá rescate de las grandes empresas de viviendas quebradas ya que recurrieron al alto endeudamiento y compraron tierras en lugares lejanos a la ciudad; también ofreció a los legisladores disposición para no aplicar IVA a las colegiaturas, además de tener en la mira un programa para evitar el subejercicio.
“Estamos más que listos para trabajar con esta soberanía, con la Comisión de Hacienda de esta Cámara de Diputados, para encontrar alternativas que tengan un menor impacto sobre las clases medias y los padres de
familia”, aseguró.
De hecho, el líder de la fracción parlamentaria del partido Movimiento Ciudadano, Ricardo Monreal, adelantó al titular de la SHCP la forma en la que se desenvolvería la comparecencia con motivo de la glosa del Primer Informe de Gobierno, del Paquete Económico y de la Reforma Hacendaria: “Aquí, ciudadano secretario, se sentirá cómodo entre los suyos, porque usted y ellos representan al sistema corrupto y podrido que mal nos gobierna. Su comparecencia es por disposición constitucional; ninguna concesión graciosa”, soltó Monreal al fijar postura de su partido político.
Apenas empezaba la comparecencia, que duró cinco horas. El rostro de Luis Videgaray permanecía serio ante las grandes mantas sostenidas por los diputados de la corriente Izquierda Democrática, que rezaban en grandes letras rojas: “No a la privatización de Pemex. No al IVA en medicinas y alimentos”; “Bajar 25% el salario de los funcionarios públicos”.
Pero eso no detuvo al secretario de Hacienda, quien fue claro desde su primera participación ante la tribuna de San Lázaro:
“El crecimiento esperado para este año 2013 es menor al marco macroeconómico con el que fue aprobado el Presupuesto de Egresos por esta Legislatura. El crecimiento que esperamos para este año es apenas de 1.8% del Producto Interno Bruto, contrario al 3.5 con el que fue elaborado el Presupuesto.
De acuerdo con el funcionario, el paquete económico 2014 y la reforma hacendaria se envían a la Cámara de Diputados en un contexto económico particularmente complejo a nivel internacional y también en nuestra economía.
A escala mundial, la economía se está desacelerando. En el caso particular de Estados Unidos empieza a recuperarse lentamente, por lo que nuestras exportaciones están creciendo a un ritmo significativamente menor que en años pasados.
“Un elemento particular que tiene un impacto en las zonas del país en los estados de menores ingresos es la caída significativa en las remesas que envían nuestros paisanos a sus familias… Además, en el contexto de ajuste de la política monetaria de las grandes economías, particularmente de los Estados Unidos, la volatilidad de los mercados financieros representa un importante reto para la conducción macroeconómica de México en los próximos meses y años” explicó Videgaray a los legisladores.
Agregó que existen también factores internos que están contribuyendo a la desaceleración, particularmente el menor ritmo en la construcción pública y en la construcción privada específicamente en materia de vivienda.
Para Ricardo Monreal, la situación económica del país tiene un panorama más oscuro. El legislador del Movimiento Ciudadano alzó la voz en tribuna ante el encargado de las finanzas públicas del país, quien permanecía sentado a la izquierda del orador.
“Diez meses de su gestión, de la gestión de su gobierno, muestran un rumbo claro al despeñadero. Un crecimiento económico que se estima a la baja desde 0.8% hasta 1.5, contrario a lo que ofrecieron a la nación”.
Y enlistó que en México existe “una tasa de desempleo enorme, la reforma laboral que impusieron ha provocado desempleo e inestabilidad; una carestía y aumento constante de precios y servicios, un subejercicio brutal que se refleja en la quiebra de empresas y en la inactividad económica nacional, en la inseguridad y en el desempleo; un crecimiento significativo de la pobreza y la miseria, sobre todo del campo mexicano que está profundamente abandonado”.
Luego remató que el gobierno de Peña Nieto presenta una aparente, novedosa reforma hacendaria que sitúan como un gran logro porque no incluye IVA en alimentos y medicina.
Ya las grandes mantas con letras rojas colgaban en una pared del recinto legislativo, mientras que legisladores del PAN ya manifestaban sus inconformidades de la reforma hacendaria a través de cartulinas: “No + ISR” “Contra el incremento del IVA en las zonas fronterizas”, y otras que clamaban “no sangrar” a la clase media a través de impuestos.
Cada quien para su santo. El asunto que la cobija de la reforma hacendaria no alcanza para tantos intereses manifestados en la comparecencia del secretario de Hacienda, quien sólo sintió el apoyo de las andanadas de ovaciones de los diputados priistas, en cada respuesta.
De ahí en fuera, todo fueron reclamos, como los hizo Jorge Iván Villalobos del PAN, quien enfatizó: “Tan limitada es la propuesta del Ejecutivo, que pretende recurrir al endeudamiento público para financiar programas sociales y áreas estratégicas de infraestructura del país, y de imponer cargas fiscales a la clase media para financiar su gasto corriente, pero no explica cómo habrán de financiarlos en el resto de su administración, ¿continuarán endeudando a las futuras generaciones?”.
El panista reconoció que “la miscelánea fiscal” que propone el Ejecutivo tiene aspectos positivos como la continuidad a los programas sociales, propuestos por el PAN, como la cobertura universal de salud, el seguro de desempleo y el apoyo a programas de 70 y más. Sin embargo, la reforma grava colegiaturas e hipotecas. Y es ahí donde los blanquiazules ponen el dedo.
“No vamos a permitir que se siga alargando la crisis inmobiliaria ni vamos a tolerar que se siga lastimando aún más la economía de las familias mexicanas, gravando con IVA la venta y renta de casas-habitación”, dijo Villalobos, ante aplausos de su bancada.
El PAN se manifestó en contra del IVA en las colegiaturas, de la homologación de ese tributo en las zonas fronterizas “porque representa condenar a la quiebra a miles de pequeñas empresas y cobrarle más a los que siempre pagan, en lugar de aumentar la base de contribuyentes”.
Además de no estar a favor de la eliminación de la deducción anticipada en activos fijos elimina cualquier incentivo directo a la inversión y a la producción y, por tanto, “elimina también cualquier posibilidad de generar empleos”.
Corrían alrededor de las dos de la tarde cuando ya había muchas curules vacías, mientras Videgaray se defendió con cifras y reconoció el paso lento de la economía nacional, también aprovechó para plantear la necesidad de aprobar las reformas que el ejecutivo envío al Congreso, para salir del estancamiento económico.
Tan bien se defendió el titular de Hacienda que aprovechó las pifias de algunos diputados panistas, quienes afirmaron que el regreso del PRI vino a terminar con la estabilidad macroeconómica lograda por los gobiernos panistas.
Luego de que Jorge Rosiñol Abreu reclamara el elevado endeudamiento con el que empezó su gobierno Peña Nieto, Videgaray tomó el micrófono e hizo cuentas: “En la administración anterior la deuda gubernamental alcanzó 22.2% como porcentaje del PIB, al término de 2012 se incrementó a 35.5%, no es un manejo irresponsable porque la situación así lo ameritaba”.
Antes de que finalizara la comparecencia, alrededor de las 16:30 horas, Videgaray se mantuvo tranquilo, a veces esbozando sonrisas ante los reclamos de los legisladores, siempre contestando con datos y dispuestos a dialogar para salvar las iniciativas de reformas que ya envió el gobierno en turno.
Fuente : Proceso
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