Por Cynthia de Benito
Londres, 24 nov (EFE).- La denuncia de un expolítico a miles de usuarios de la red social Twitter por difamarle y tildarle de pedófilo ha generado un intenso debate en el Reino Unido sobre los límites de la libertad de expresión en la red.
Los expertos se muestran divididos entre los que creen que la difamación es un delito en cualquier plataforma y los que temen que perseguir los comentarios en redes sociales como Twitter o Facebook puede conducir a la autocensura.Aunque en el Reino Unido hay sentencias firmes contra personas por comentarios ofensivos en redes como Facebook, el debate se ha intensificado con la acción iniciada por Lord Alistair McAlpine, expolítico conservador de 70 años.
El que fuera asesor de Margaret Thatcher denunció a hasta 10.000 usuarios de Twitter que relacionaron erróneamente su nombre con un caso de abusos sexuales en Gales, a raíz de las insinuaciones vertidas en un reportaje emitido el pasado día 2 por la BBC.
Entre los denunciados, 1.000 lo identificó como el supuesto pederasta, mientras que otros 9.000 simplemente retuiteó esos comentarios.
Fuente : La otra verdad
No hay comentarios:
Publicar un comentario