¿Buscas trabajo? ¡Aguas con lo que subes a Facebook o Twitter!
En la actualidad, antes de contratar a una persona, muchas organizaciones le están dando una enorme importancia a su presencia en las redes sociales.
El objetivo de la táctica es descubrir posibles indiscreciones o intentar identificar los verdaderos valores del candidato al empleo.
Esta vitrina pública es un concepto relativamente nuevo, que amplía la definición inicial del término “red social”, que fue acuñado por primera vez en un trabajo de investigación realizado en Noruega en 1954.
El documento está basado en un mapa de las relaciones entre individuos que indica la forma en que se conectan: desde el conocimiento casual hasta los lazos familiares.
La red social tal y como la conocemos hoy en día existe gracias a la tecnología y a la aparición de sitios web, que nos permiten mantener lazos que superan nuestra capacidad de recordar ciertas conexiones personales.
Consecuentemente, los “seis grados de separación” -el popular término para describir la teoría del psicoanalista estadounidense Stanley Milgram- que de algún modo prepararon el camino para las redes sociales, se reducirán drásticamente debido a los avances de la tecnología.
Los mismos intereses
La diferencia fundamental de nuestras relaciones sociales de hoy, en comparación con las de hace una década, es la naturaleza misma de estos enlaces.
Un buen amigo me dijo una vez que le atraen las personas con las que tiene intereses comunes, lo que también se conoce como la atracción interpersonal.
Anteriormente, las comunidades y las relaciones se formaban entre aquellos que vivían cerca, gracias a la proximidad física.
La tecnología ahora nos permite construir relaciones interpersonales con gente de todo el mundo, más allá de la proximidad física inmediata, por lo que es natural que se atraigan aquellos con intereses similares.
Ahora en nuestras redes sociales hay gente que está mucho más cerca de nosotros en lo que se refiere a edad, intereses y experiencias, que en términos de proximidad física. Aunque hay excepciones, vale la pena considerar cuántos de nosotros hemos establecido estrechas relaciones con personas que nunca hemos conocido físicamente.
A pesar de que podemos conocer al vecino de al lado, ¿qué tanto sabemos de él? ¿Conocemos a la persona que vive a tres o a incluso dos puertas de nosotros? Es muy poco probable.
Sin duda este punto podría debatirse, pero lo que sí es cierto es que el concepto de reputación, ya sea personal o corporativa, ha cambiado por completo.
Fuente : Animal Politico
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