Disminuyen el crecimiento y causan esterilidad. En un estudio realizado por la Asociación Nacional para la Seguridad Genérica (OAGB), el consumo de alimentos transgénicos afecta el crecimiento y la capacidad reproductiva de los mamíferos. No olvides que estos alimentos no sólo los consume el ser humano. En el caso de la soya transgénica también se cultiva para que las vacas, becerros y cabras puedan alimentarse, contaminando de esta manera sus ciclos de vida y reproducción y, con ello, la carne, la leche y sus derivados que ingieres.
Generan reacciones secundarias en el organismo humano. Los alimentos transgénicos provocan en el ser humano cierto tipo de reacciones como alergias, bacterias resistentes a algunos antibióticos y disminución de función renal y hepática.
Crean toxinas internas. Ingerir alimentos transgénicos provocan una toxicidad en la células del cuerpo humano debido al pesticida que genera el fruto o vegetal.
Ofrecen una pobre nutrición. Gracias a un estudio realizado en el Journal of Medicinal Food, se demostró que los alimentos transgénicos presentan escasos niveles de nutrientes vitales como los fitoestrógenos que protegen de nuestro organismo del cáncer.
Originan un desequilibrio al medio ambiente. Los alimentos transgénicos afectan directamente a la tierra, a los mantos acuíferos y ríos que tienen que ver con la generación de cultivos. Por desgracia esta es una práctica insostenible que acaba con los ciclos de reproducción de las frutas y verduras.
Destruyen la vida forestal. Los árboles tratados genéticamente son tan poderosos que todo lo que se encuentre dentro de su entorno puede ser demolido menos la vida forestal transgénica. Esto a largo plazo da como resultado un desequilibrio dentro de las cadenas alimenticias y de vida que marca la propia naturaleza.
Crean bio-invasiones animales. Los peces tratados genéticamente crecen 6 veces más rápido de lo normal, como en el caso de las truchas y las carpas en Filipinas. ¿El resultado? La vida marina amenaza la subsistencia de los peces de la zona.
Fuente : Mexicambios
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