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| (Foto: Karina Maciel) |
El escritor Fernando del Paso -quien hace unos meses aseguró que la patria se desmorona-, dijo ahora que ”todavía pienso en eso, me entristece mucho y no veo cuál sería la solución; la solución sería tener políticos menos ineptos y menos codiciosos, yo diría”.
En entrevista para Aristegui CNN, señaló que los mexicanos ”somos displicentes, somos corruptos, es un ambiente general de corrupción. Sí hay salida pero no la conozco”.
Opinó que ayudaría tener “una mejor distribución de la riqueza, es decir, la injusticia social, la económica es muy fuerte en México, habría que empezar por ahí”.
Sobre la Feria Internacional del Libro de Guadalajara, comentó que la primera vez que asistió se deslumbró, por lo que “he venido a no menos de 15 ferias y sigo deslumbrado, me parece un acto cultural de los más importantes que se realizan en México, siempre estoy muy contento de asistir y de que me inviten”.
“Lo que me gusta más es que haya muchisímos jóvenes en la feria, lo que me apena es que los precios de los libros estén fuera del alcance para la mayoría de esos jóvenes”, consideró.
Además, reveló que la investigación sobre el Islam y el judaísmo le han absorbido tiempo, por lo que “dejé de dibujar no digo de pintar porque nunca he sido pintor propiamente, he sido más bien dibujante, de tinta china. Nuca he dejado de escribir para pintar, pero sí he dejado de pintar para escribir”.
Sus obras en dibujo son “más que nada surrealistas, siempre me llamó la atención muchísimo y estudié el surrealismo en la escritura, es lo que más me ha influido”.
Dijo que extraña bastante dibujar, “me da comezón en la mano izquierda”. De dibujar hoy en día “seguiría con lo que más me gusta, el dibujo en color de geometría surrealista”.
Al hablar de su reciente obra Amo y señor de mis palabras contó que “cuando decidimos ir a Europa llegamos como familia allá muy desorientados y vi que el sueldo no nos alcanzaba para vivir, nos quedaba corto… pasó el presidente Luis Echeverría a una visita oficial y ahí conocí a Enrique Ramírez Ramírez que era director de El Día y me dijo ‘por qué no me manda una colaboración semanal’. Así comencé, había mucho de que escribir, de pintura, literatura, libros, de películas, incluso de política, me imtyeresó la política por primera vez en mi vida entre los misterios y las manipulaciones de la política británica”.
“Enrique Ramírez y Ramírez nunca me dejó de pagar puntualmente cada artículo y con cuatro artículos al mes, sobreviví. Me volví periodista, me gustó”, relató. Después colaboré en Proceso, recordó.
Amo y señor de mis palabras “es una antología que hizo mi amigo Martín Solares para Tusquets de un tomo de Fondo de Cultura Económica que fue publicado hace más de 10 años eran como 400 artículos y de ahí sacó esos 20 o 30. Yo escribí mucho sobre las exposiciones itinerantes que llegaban a Londres, eran muy importantes”.
Islam y Medio Oriente
El escritor también tiene obras sobre el Islam, por lo que comentó que los ensayos sobre el tema no está terminado por sus infartos al cerebro que lo dejaron sin habla y sin coordinación.
“Yo no soy creyente gracias a Dios, porque si Dios es todo poderoso, él decidió que yo no fuera creyente. De modo que el estudio de las religiones me ha llamado muchísimo la atención desde que era yo pequeño y decidí no ser católico. Viví 14 años en Londres y siete en París, en esas dos ciudades el fenómeno del Islam es muy latente… estudié el Corán , creo que el problema de este mundo es la falta de respeto. Como dijo una periodista argentina citando a Benito Juaréz ‘el respeto al derecho ajeno es la paz’. Si hubiera más compasión en este mundo por lo que creen los demás o no creen, sería mucho mejor este mundo”, afirmó.
“El Islam es radical, ex colonial, actúan como para vengar el pasado histórico, son inflexibles y no se tientan el corazón para matar niños, para matar lo que caiga. Eso me parece absolutamente pavoroso”, aseveró.
“No se dan cuenta los que nos califican de maniqueos que ellos son los malos y nosotros los buenos, los que criticamos al Islam y lo consideramos un peligro mundial porque quieren imponer la religión, no se dan cuenta que somos los mismos que denunciamos la crueldad y toda la sangre derramada por la Iglesia Católica a través de los siglos, o la crueldad infinita de los nazis contra los judios. No nos especializamos contra el Islam, simplemente lo consideramos un gran peligro”, puntualizó el escritor y periodista.
El estudio del Islam ayudaría a entender el mundo, “porque el Islam no es una religión cruel de nacimiento o por excelencia. Lo único malo es que quieren imponer el Islam en todo el mundo”.
El ganador del Premio Cervantes, considerado el Nobel de la literatura de los hispanoparlantes, indicó que este reconocimiento “fue una sorpresa muy agradable, estoy abrumado. No he escrito el discurso pero ya algunas ideas están ‘revoloteando’ en la cabeza. Es muy importante para mí, para las letras, para la literatura en general para América Latina en lo particular”.
“Con el transcurso de los años y pronto adquirió una importancia muy grande, no hay que olvidarse que el español es el segundo idioma en el mundo, hablado en más de 20 países, aparte en Estados Unidos, África… en todos lados hay gente hispanoparlante”.
“Voy a releer El Quijote para estar en atmósfera“, dijo y confesó que le gusta “mucho”.
Fuente : Aristeguinoticias.
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