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martes, 26 de marzo de 2013

Tsacatkiwi: el ritual del palo volador que las mujeres no pueden presencia

El dios del monte, llamado Kiwikgolo, es representado por un habitante de la comunidad que se prepara especialmente para ello, y que se caracteriza por portar una máscara roja.
                       
Este personaje se encarga de guiar al grupo de hombres a través del bosque hasta hallar el árbol que a través de él, el dios Kiwikgolo señale como el más propicio; el árbol debe medir de 15 a 20 metros y haber
alcanzado una edad de aproximadamente cuarenta años.



Entonces todos se dan a la tarea de cortarlo y arrastrarlo al centro ceremonial, donde deberán "sembrarlo" para que sirva de poste en la danza de los voladores durante todo un año.
Para que el señor de la tierra los perdone por haber cortado un árbol, le hacen como ofrenda un gallo que depositan en la excavación donde será plantado el árbol, alrededor del cual se interpretan danzas acompañadas de sones de flauta y tambor.
 
El lugar está flanqueado por un altar (pupakgaltin) en el este, por ser donde sale el sol, sostenido por cuatro puntales que representan el aire, fuego, tierra y agua. Sobre la superficie hay una ofrenda de frutos y semillas, y podemos observar imágenes religiosas del catolicismo, sin embargo, está dedicado a los dioses prehispánicos, a los que se hacen oraciones en tutunakú.
Al fondo, se destaca un arco con doce estrellas, una por cada mes, representando al sol.
.Debido a que este ritual está dedicado al sol, las mujeres no podemos estar presentes porque somos seres de luna. Si una mujer llega a tocar el árbol o se acerca a la ceremonia, el árbol se enoja y evita ser elevado…
                        
¿Qué nos pasó?
Como era la primera vez que el ritual permitía ser fotografiado y filmado por prensa, tuvimos acceso… Pero… Durante todo el proceso fue complicado el levantamiento del tronco. Primero, se rompió una de las cuerdas que ayudaban a mantener estable el palo de 20 metros, luego, una de las tijeras de palma que sostenía la parte superior se dobló (afortunadamente no logró quebrarse), y por último, cuando ya estaban a punto colocar el tronco en su posición final, éste cedió y se fue de lado hasta quedar detenido por otro árbol…

Al final, de haberse logrado la elevación del palo,  se hubiera realizado la danza de los voladores
Según los asistentes el árbol no pudo ser colocado debido a que habíamos muchas mujeres en el centro ceremonial… Para otros, fue la predisposición lo que lo evitó o bien, fallas de ingeniería.

 
Fuente SDPnotcias

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