Simon Barasa Situma, de la Universidad Técnica
de Kenia, afirma que a dos personas bajo un tratamiento suyo les ha
eliminado el virus de su cuerpo.
observación también muestran síntomas de mejora.
"Las pruebas han demostrado que no son portadores del VIH, pero tenemos que seguir observándolos entre seis y doce meses más, como mínimo, para asegurarnos de que están completamente libres del virus", explicó Barasa durante una presentación en la II Conferencia Mundial de Virología y Microbiología en Nueva York.
El tratamiento del médico keniano tiene como base el caso de Timothy Ray Brown, conocido popularmente como "el paciente de Berlín".
En 2007, Brown se convirtió en el primer hombre de la historia en curarse del VIH, lo que provocó un incremento de pruebas médicas en todo el mundo, ya que los investigadores creían que la terapia podía aplicarse a otros pacientes.
Al "paciente de Berlín" le diagnosticaron el VIH en 1995 y se sometió a un tratamiento de antirretrovirales (ARV), pero en 2006 desarrolló leucemia, motivo por el cual le trasplantaron una médula ósea con una rara mutación genética que le proporcionó resistencia natural al VIH.
Gero Hutter, médico de Brown, dijo que esta resistencia la transfirió el órgano trasplantado, pero Barasa asegura que la razón de la maravillosa curación no fue el trasplante del nuevo tejido, sino la eliminación del viejo.
"La extracción de la médula ósea, donde se multiplican las células CD4, las más afectadas por el VIH, impide que el virus se multiplique y, por lo tanto, el paciente se cura", dijo Barasa.
El trasplante de médula ósea es una operación muy cara y peligrosa, lo que hace que el tratamiento de Brown sea imposible de aplicar a los más de 34 millones de personas infectadas con VIH.
No obstante, según el médico keniano, eliminar el virus de algunos órganos donde pueda hallarse sí es factible.
"Esto significa que hay un depósito en el cuerpo donde se esconde el virus y que los ARV no son capaces de alcanzar. El 'refugio' se encuentra en algunas partes de la médula ósea. En teoría, si al paciente se le extirpa este 'refugio' se puede curar", declara el doctor, agregando que él ha desarrollado una terapia que incluye el uso de un medicamento contra el cáncer, el Metotrexato, que afecta las células infectadas.
Pero, Barasa Situma indica que el Metotrexato tienen unos efectos secundarios muy fuertes y que no debe administrarse sin el consejo de un buen médico.
Tras los buenos resultados, el investigador y doctor ha solicitado una patente para su tratamiento en el Instituto de la Propiedad Industrial de Kenia.
Hasta ahora, los ARV continúan siendo el medicamento más común para el tratamiento de VIH. Pueden reducir la carga viral de un paciente hasta niveles no detectables, pero cuando el tratamiento se interrumpe, el enfermo vuelve a recaer.
Fuente : SDPnoticias
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